Mendoza

El sciolista vicegobernador Ciurca, el gran derrotado en Mendoza

El ex hombre fuerte del peronismo perdió los municipios mas importantes. Mazzón revalidó títulos.

En mayo de 2012 y como parte de los reacomodamientos internos del peronismo mendocino, nació La Corriente Peronista, liderada por el vice Carlos Ciurca y que incluía a media docena de intendentes, funcionarios y legisladores provinciales.

Se manifestaban abiertamente sciolistas, con poder territorial, y desafiaban a Paco Pérez y su débil conducción. Sus adeptos miraban a Ciurca como un dirigente invencible en su Las Heras natal, uno de los departamentos más poblados de Mendoza, peronista desde 1987.

Ahora, a cuatro días de las elecciones provinciales generales que determinaron el amplio triunfo del radical Alfredo Cornejo, líder de una amplia coalición opositora, nada queda de La Corriente. Las urnas hablaron y todos sus referentes, incluido el supuestamente invencible Ciurca, fueron derrotados.

De los 12 departamentos (de un total de 18) que maneja el PJ mendocino, en la mitad hubo triunfo radical el domingo. Y los seis eran gobernador por referentes de La Corriente. El caso más emblemático fue el de Las Heras, tierra de Ciurca, y comuna en la que el vice peleaba por ser intendente. Fue derrotado por un ignoto médico clínico amigo de Julio Cobos por tres puntos (43 a 40%), convirtiéndose en el batacazo de los comicios.

En los demás departamentos, las victorias radicales fueron claras, dejando por el piso el peso interno de La Corriente, Ciurca y los intendentes derrotados.

En la vereda de enfrente del peronismo local se ubican los azules. Son pocos, pero muy unidos y fuertes. Son dirigentes que lidera desde hace 30 años Juan Carlos Mazzón. Abroquelados, se unieron por conveniencia a La Corriente de Ciurca y a Paco Pérez, y también a La Cámpora, no sin antes definir en las PASO locales el candidato peronista a la Gobernación.

Fue también un azul el que se expuso a la derrota que el domingo se hizo realidad. Adolfo Bermejo, senador nacional y ex intendente de Maipú en dos oportunidades, era el peronista con mejor imagen. Aceptó el desafío, difícil, de competir con una UCR fuerte en Mendoza, con Cobos como figura excluyente y con Cornejo trabajando políticamente todo el territorio, respaldado por una buena gestión en Godoy Cruz.

Además, los comicios se planteaban, por decisión de Pérez y apurado por Ciurca y La Corriente, en fechas diferentes a los nacionales, lo que desde un principio dividió las opiniones en el oficialismo local. Eran el PJ local contra la UCR local, los aliados anti K (como el insignificante PRO mendocino), Cobos y Cornejo.

Igual fue Bermejo y perdió, aunque haciendo un papel no tan desastrozo como los intendentes de La Corriente y Carlos Ciurca.

A su vez, los intendentes azules (5 de los 12 peronistas), decidieron ir todos por la reelección. Todos ganaron, pese al arrastre a favor de los candidatos radicales locales que significó el triunfo de Cornejo. Hablamos de Roberto Righi en Lavalle (57%), Alejandro Bermejo en Maipú (57%), Jorge Omar Giménez en San Martín (50%), Martín Aveiro en Tunuyán (53%) y Sergio Salgado en Santa Rosa (50%).

Ahora, tras la debacle de Ciurca y la incómoda situación de Paco Pérez (el gobernador no pertenece a ninguno de los sectores y nunca logró crear el “paquismo”), los azules de Mazzón, de la mano de Alejandro Bermejo y Jorge Omar Giménez, buscan convertirse en los líderes de un partido golpeado.