La noticia descolocó a Randazzo, que habló de operaciones
La oferta de Daniel Scioli a Carlos Zannini para que lo acompañe en la fórmula presidencial cayó como un balde de agua fría en el entorno de Florencio Randazzo, que salió a hablar de una operación pero pronto debió aceptar que Cristina estaba al tanto.
"No puede ser. Zannini habla todos los días con Randazzo. Esto es una operación y sino Florencio se baja y no es candidato a nada", se indignó ante LPO uno de los miembros del equipo de campaña del ministro, minutos después de la noticia que conmovió.
Varios de ellos estaban reunidos para ver el partido Argentina-Uruguay cuando la noticia de una fórmula Scioli-Zannini le cambió los planes. Mucho más cuando leyeron a Eduardo "Wado" De Pedro, mano derecha de Cristina, celebrar el anuncio del gobernador.
Despechados, el primero en salir al cruce fue el presidente de Trenes Argentinos Infraestructura Ferroviarria (ex ADIF), Ariel Franetovich, que utilizó sus redes sociales. A través de Twitter, aseguró: "Las operaciones de prensa de Scioli, sin limites, no alcanzarán! No se puede tapar el sol con las manos.Nunca Zannini traicionaría a Néstor Kirchner".
Incluso en su cuenta de Facebook, publicó una serie de argumentos con los cuales intenta echar por tierra la posibilidad de que Zannini integre una fórmula con Scioli, hablándole directamente a Cristina. "Apoyar a Scioli es olvidar que en cada momento difícil y de hostigamiento a los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina, este señor, disfrazado de kirchnerista, se puso de la vereda de los mayores hostigadores del gobierno", escribió.
Sin embargo, a los pocos minutos desde el propio gobierno el secretario General de la Presidencia, Eduardo 'Wado' De Pedro sería quien confirmara la fórmula y dejara a Randazzo en un incómodo desplante.
"Es una gran decisión de Daniel Scioli ofrecerle a Zannini la candidatura a vicepresidente de la Nación", escribió Wado, uno de los altos mandos de La Cámpora con fluidos contactos con Scioli.
Por la mañana, quizás con algunos indicios de lo que podría llegar a suceder, Randazzo reconoció por primera vez la posibilidad de no competir en las elecciones primarias, cuando, luego de haber afirmado por enésima vez que no se baja a pelear por la Provincia, remarcó que si no le permiten jugar en las primarias presidenciales, va a ser "un simple militante sin cargo público”.
La presión para que baje a la provincia creció en las últimas semanas. Los gobernadores del centro y norte del país fueron los más enfáticos: apoyaron a Daniel Scioli a través de José Urtubey y le hicieron saber a la Casa Rosada que el ministro casi no medía en sus provincias. Cristina parece que los escuchó.
Randazzo siempre quiso dejar claro que esa no era una opción competir en la provincia. "Que les quede claro: o soy candidato a presidente o me voy a mi casa", les repitió a su círculo de colaboradores cuando los reunió por primera vez para salir a recorrer el país.
El apoyo de Cristina llegó de a ratos y nunca fue suficiente para que el ministro mejore la pobre imagen que tiene en las provincias, donde en algunos casos no llega ni a diez puntos de intención de voto. Fue ese estancamiento el que inquietó a los gobernadores.
La presidenta tuvo un gesto cuando lo subió a los festejos de Urtubey y Chaco, pero los números no cambiaron. Sí los de Macri, que en una primaria iba a convertirse en el candidato más votado de agosto, un poderoso galardón a la hora de sumar votos para octubre. Si Scioli va con lista única, esa posibilidad, al menos ahora, está lejana.