Santa Fe

Exclusivo: las pruebas de las irregularidades de la elección de Santa Fe

En una mesa de Chañar Del Sel no tuvo votos. Pero el telegrama le daba 70. Las sospechas.

El sospechoso escrutinio de Santa Fe ya arroja pruebas de serias irregularidades que ponen en duda la victoria de Miguel Lifschitz, celebrada anoche cuando aún no se habían contado ni la mitad de los votos.

LPO accedió a varios telegramas que revelan notorias inconsistencias entre los votos contados y los efectivamente cargados, siempre en perjuicio del candidato macrista, Miguel del Sel. Uno de ellos de la ciudad de Chañar Ladeado, del Departamento de Caseros, muestra claramente como algunos datos oficiales no fueron cargados correctamente y le restaron votos a Miguel Del Sel de manera grosera.

Según los datos del escrutinio provisorio, cargados en el sistema oficial del Tribunal Electoral, en la mesa 270 de Chañar Ledeado el candidato a gobernador de Unión PRO obtuvo cero votos en esa mesa.

Sin embargo, el telegrama, firmado por los fiscales de todos los partidos, registra 73 votos para Del Sel, que por alguna razón no fueron cargados al sistema.

En otro telegrama al que accedió LPO se puede ver cómo en la mesa 3 de la escuela Moreno de la localidad de Armstrong, en el departamento de Belgrano, fueron cargados 128 votos para Lifschitz y 82 para Del Sel, cuando el telegrama indica que el candidato del PRO fue quien sacó 128 votos y el socialista 82.

En tanto que en un telegrama de la mesa 1998 de la escuela San José de la localidad de Totoras, en el departamento de Iriondo, ocurrió lo mismo: le cargaron 132 votos a Lifschitz y 60 a Del Sel, cuando el telegrama indicaba lo inverso.

Constancia de como invirtieron los votos en la carga en la mesa 1998 de Tortoras.

Esta desprolijidad debería saltar en el escrutinio definitivo, que comenzará el miércoles y durará no menos de dos semanas. 

Durante esos días los fiscales de cada fuerza deberán comparar los datos del recuento provisorio con los telegramas y, si hay inconsistencias, alguna de las partes pedirá la apertura de urnas y contar los votos de vuelta.

El problema de Unión Pro es que no tendría todos los telegramas para comparar y no le será tan fácil exigir la apertura de urnas.

El Partido Justicialista sí contaría con pruebas de todas las mesas y por eso la insistencia de Omar Perotti en fiscalizar de cerca el escrutinio definitivo puede ser clave para cambiar el resultado.

“Omar fue el niño mimado de Reutemann. Nadie lo recuerda”, bromeaban en el peronismo santafesino, ante la vehemencia del diputado en fiscalizar el escrutinio definitivo, cuando se sabe que difícilmente pueda obtener un triunfo. Del Sel sí podría ganar, si aparecen telegrama con más de votos que los cargados en el sistema.

El problema es que en las últimas horas aparecieron urnas abiertas -como denunció el PRO-, lo que obligatoriamente llevará a impugnarlas y esto anula todos su votos. 

No es un detalle menor que son las mismas autoridades que ahora están cuestionadas las que garantizan la seguridad de las urnas.