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Griesa no definió sobre el reclamo de los "me too"

El juez de Nueva York volvió a pedirle a las partes a que se sienten a negociar con el mediador Daniel Pollack.

El juez de Nueva York, Thomas Griesa, no se pronunció hoy sobre el reclamo de los denominados "me too" quienes solicitaron la extensión del fallo que benefició a los fondos Aurelius y NML por 1.330 millones de dólares, según reportan agencias internacionales.

El magistrado encabezó hoy una audiencia en su juzgado en Manhattan en la que ambas partes argumentaron sus posiciones, que involucran requerimientos por 5.400 millones de dólares.

Los abogados argentinos argumentaron que este nuevo grupo de acreedores no está en condiciones de reclamar el incumplimiento de la cláusula pari passu (igual tratamiento de acreedores) que provocó el fallo original de Griesa.

Los "me too" afirmaron que Argentina "no puede ignorar" a los bonistas que están en juicio y reclamando sus acreencias.

 En una audiencia que se extendió por espacio de alrededor de 45 minutos, el magistrado escuchó la petición de los “me too”, representados por el abogado del fondo buitre NML, Robert Cohen, quienes buscan que la corte los incluya dentro del fallo de 2012 en el que ordenó a la Argentina un pago total de cerca de 1.300 millones de dólares más intereses. 

En su presentación, Cohen mencionó que las “36 acciones adicionales” analizadas en la audiencia de hoy, las cuales condensan a más de 500 demandantes, buscan ser incorporadas en la orden de la cláusula 'pari passu' y recibir así el mismo tratamiento que los fondos buitre de parte de esa corte.

“Lo que están pidiendo es que la decisión (sobre la cláusula) aplique a ellos”, afirmó el representante de los fondos buitre, señalando que “no hay razón para que no sean incluidos”.

Por su parte, el abogado del gobierno argentino, Carmine Boccuzzi, subrayó que la solicitud que están realizando los denominados 'me too' no corresponde ser tomada en el caso ya que cuando “pudieron haberlo hecho” mientras la causa estuvo en curso "no lo hicieron” y, en cambio, optaron por accionar con el dictamen ya firme.

El letrado del estudio Cleary Gottlieb, aclaró entonces que de la suma de “5,2 mil millones de dólares en reclamos” que hace al total de los 523 demandantes en cuestión, 3,8 mil millones de dólares quedarían a su vez afuera de discusión porque fueron realizados después del canje de 2005. 

En ese mismo sentido, el abogado agregó que “otorgar esta compensación no ayudará” a resolver el caso entre Argentina y los fondos buitre.

Uno de los tramos más interesantes de la audiencia se dio cuando el juez Griesa, al retomar Cohen el uso de la palabra tras la exposición de Bocuzzi, frenó de manera sorpresiva al abogado de los fondos buitre para preguntarle cuál era “el efecto práctico” de su pedido. 

A lo que que Cohen respondió que el pedido es que la Corte le diga a Argentina "que tiene que lidiar con todos los demandantes, quienes tienen derechos que no puede ignorar”, para luego agregar que “ésta gente esperó un largo tiempo para estar en la mesa”.

Tras esto, el magistrado del Distrito Sur de Manhattan dio por concluida la audiencia reservándose una decisión al respecto y optando por llamar a las partes a sentarse a negociar. 

Tras escuchar a las partes Griesa optó por postergar una decisión y reiteró la conveniencia de que ambas partes retomen las negociaciones para resolver el litigio.

 “Es muy importante que todas las partes, incluida la República (Argentina), participe en negociaciones para un acuerdo”, dijo a modo de cierre Griesa y volvió a subrayar que dicho proceso se debe dar con la mediación del “special master” designado para tal fin, Daniel Pollack.

Previo a la audiencia, Dan Pollack, el intermediario judicial designado por Griesa, emitió un comunicado en el que afirmó que la Argentina no respondió a una invitación a negociar realizada por los holdouts en enero.

"He estado en comunicación con los abogados de ambas partes en varias ocasiones luego de que expiró la cláusula RUFO. Los fondos que reclaman presentaron al final de enero a través mío una invitación a la Argentina para reanudar las negociaciones directas. La Argentina todavía no ha hecho uso de esa invitación cursada", señaló el parte de Pollack.

La Argentina rechazó negociar con parte de los holdouts y le solicitó a Griesa que realice una convocatoria amplia hacia todos los acreedores que no ingresaron a los canjes 2005 y 2010 con el fin de buscar una salida integral a la situación.

Griesa abrió una nueva convocatoria que estuvo habilitada hasta marzo y en la que se sumó los nuevos reclamos por 5.400 millones.

Por tanto, en caso de ser aceptados por el magistrado la deuda a renegociar se acercaría a los 7 mil millones de dólares, al agregar los intereses.