Elecciones 2015

En el acto por el 25 de Mayo, Cristina pidió el voto para los candidatos del FPV

La Presidenta apuntó a quienes piden un "cambio" y pronosticó que el kirchnerismo seguirá en el poder: "nadie vota para atrás".

Cristina Kirchner cerró hoy los festejos por el aniversario la Revolución de Mayo con un fuerte llamado a votar por el kirchnerismo en las elecciones presidenciales, al mismo tiempo que descargó críticas contra opositores, sindicalistas, medios y sectores del peronismo.

La Presidenta centró su discurso en recordar la asunción de Néstor Kirchner en el gobierno, en un discurso que duró más de una hora y que fue trasmitido por cadena nacional. "Algunos lo tacharon de setentista e ideologizado, pero los que son verdaderamente setentistas e ideologizados son los que quieren retornar a un pasado de ajuste, de represión, de un gobierno sin pueblo. Nosotros somos el gobierno de la transformación y el cambio", gritó Cristina ante una multitud.

Sobre el final de su discurso, y con fuerte tono electoral, la Presidenta atribuyó las críticas a su gobierno más que a las políticas económicas y sociales, a "la política de Derechos Humanos" que impulsó Néstor Kirchner desde 2003 y que advirtió, "no nos van a perdonar nunca".

Cristina afirmó que "este proyecto de transformación de 12 años debe ser profundizado y debe continuar" y sentenció: "No es continuidad o cambio. Los que quieren cambio que nos expliquen a todos los argentinos qué cambio quieren", enfatizó.  "No se trata de irse o de quedarse, esto es un proyecto colectivo que no depende de una sola persona", señaló en otro tramo.

Tras cuestionar a quienes "quieren hacerle creer a la gente que es bueno que cada cuatro años cambie todo, porque cuando cada cuatro años cambia todo es porque todo sigue igual", aseguró que la oposición a su gobierno "debe criticar" pero también "proponer".

Sobre las próximas elecciones, se mostró segura de un triunfo del kirchnerismo. "No tengo dudas de eso, tengo esa certeza porque nadie vota para atrás, la gente vota para adelante, para el futuro para mejorar", arengó. "Les pido a los hombres y mujeres que conforman nuestro espacio politico que den lo mejor de sí", agregó.

Al subrayar la política de derechos humanos, la mandataria dijo creer "que hemos forjado una nueva identidad democrática, los derechos humanos se han incorporado definitivamente, forman parte de nuestra identidad constitutiva".

En una fuerte autocrítica, afirmó que Kirchner "vino a saldar una deuda" del peronismo: "Teníamos que hacernos cargo, nosotros los peronistas que muchas veces de un lado había una víctima y entre los victimarios había también algunos que se decían o que eran de nuestro movimiento. A la gente no se le puede mentir, hay que decirle las cosas que nos pasaron por eso decía que era una paradoja", añadió.

"Nuestro movimiento político en especial, teníamos una deuda que al mismo tiempo era una paradoja, porque parecía que a nuestros dirigentes no les importaba los derechos humanos y sin embargo, las principales víctimas del terrorismo de Estado habían sido jóvenes que se identificaban con Perón y con Evita", señaló.

En ese marco, cuestionó a "la prensa y los medios de comunicación que hayan ignorado lo que pasaba" en los centros clandestinos de detención.

Por último, dijo "no tengo nada de qué avergonzarme" ya que "no tengo cuentas en el exterior" mientras "encontraron muchas otras cuentas y nadie publicó ningún informe".

"No tengan miedo, pueden difamar a mi hija, maltratar a mi hijo, decir de mí cualquier cosa pero mientras sea Presidenta voy a seguir defendiendo los intereses del país y seguir pagando a todos los acreedores en forma equitativa e igualitaria" afirmó tras criticar a los fondos buitre.

También lanzó un mensaje al sindicalismo opositor que impulsa nuevos paros: "Yo espero que a partir del 10 de diciembre los mismos dirigentes sindicales pongan la misma fuerza para defender los mismos beneficios que los trabajadores argentinos han logrado en estos 12 años", afirmó la mandataria, tras destacar el escenario de "paritarias libres" que impulsó Kirchner.

Finalmente lanzó una encriptada advertencia: "Estemos atentos todos de lo que pasa, porque tal vez, ojalá Dios no lo quiera y no lo permita, intenten hacer cosas, para enojar a la gente para que la gente se asuste y se enojen contra alguien. En estos días vimos algún episodio de sospechosa inusitada violencia", dijo, al parecer refiriéndose a lo que sucedió en Monte Hermoso.

"No hagan tanto ruido para que ellos puedan decidir libremente el rumbo que tomará la patria, que no tengo ninguna duda, seguirá siendo el rumbo del cambio y la transformación que hemos venido realizando en estos doce años de gobierno", culminó.