Macri resiste la presión del establishment para que acuerde con Massa
Mauricio Macri reunió a su mesa chica en Parque Patricios y definieron que por ahora no realizarán acuerdos con Sergio Massa ni en la provincia ni a nivel nacional.
La cumbre del PRO fue una puesta en escena en medio de una fuerte presión de sectores empresarios y mediáticos poderosos para que Macri y Massa lleguen a un entendimiento para evitar que el kirchnerismo gane otra vez. Las presiones se incrementaron luego de una cena entre el macrista Emilio Monzó con los massistas Joaquín de la Torre y Mario Meoni, anticipada por LPO.
El líder del PRO reunió a María Eugenia Vidal, Marcos Peña, Emilio Monzó, Horacio Rodríguez Larreta y Jaime Durán Barba en la nueva sede del gobierno porteño de la calle Uspallata para “difundir” la estrategia electoral.
A 24 días del cierre del plazo para presentar las alianzas electorales, definieron que irán “con lo propio” a las elecciones, es decir, que no realizarán acuerdos de cúpula con el Frente Renovador.
De esta manera, en el PRO hicieron trascender que presentarán a Vidal en la provincia -su jefe de campaña será Jorge Macri-, por lo que rechazaron una vez más la propuesta de Francisco de Narváez para realizar una primaria opositora en la provincia.
Las propuestas de De Narváez no son otra cosa que la presión de Massa para sugerir un acuerdo con el PRO. Es que tanto el líder del Frente Renovador como su par del PRO comenzaron a tener en claro que si se presentan divididos van a perder contra el kirchnerismo.
Pero lo que le interesa a Macri no es esa primaria bonaerense, sino que Massa se baje de la pelea presidencial. En ese sentido, altas fuentes del PRO señalaron a LPO que si Massa llega con la propuesta de ser el candidato a gobernador en la boleta de Macri, aceptan “al minuto”.
En este contexto, la cumbre que armó hoy lejos está de definir cuál será la estrategia del líder del PRO, que reunió a su mesa chica para dar una respuesta a las presiones del establishment.