SCIOLI CONTRATÓ EX ASESOR DE CLINTON
El candidato a Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, contrató a una de las figuras más importantes del marketing político estadounidense para que lo asesore en su campaña y así agrandar la ventaja en los sondeos de opinión.
El elegido es el demócrata James Carville, autor del triunfo electoral de Bill Clinton, en 1993 y de las campañas de Ernesto Zedillo en México, Fernando Enrique Cardozo en Brasil y Jamil Mahuad en Ecuador, Ehud Varas en Israel.
Según publicó el diario Clarín, el ex embajador de Estados Unidos en la Argentina, James Check, confesó: "Y no me extraña que haya aceptado trabajar para Scioli. No creo que necesite el dinero, pero realmente le gusta mucho ir a la Argentina".
Scioli busca sacar una diferencia en todos los sondeos de opinión y con esta contratación sería muy difícil que pierda en las próximas elecciones a Gobernador de la provincia de Buenos Aires. El diario confirmó que Carville comenzó a trabajar en la campaña de Scioli y que, además, fue contratado por un importante empresario de Argentina ligado a sus aeropuertos porque cree que Scioli es un político con futuro.
Esta misma fuente, que le habría pedido al diario que no diera a conocer su identidad, habría insinuado que además de trabajar en la campaña de Scioli como gobernador estaría apuntando en la presidencial con miras al 2011.
Según los trascendidos Carville estaría cobrando por la estrategia de marketing unos 30.000 dólares por mes sumado a un porcentaje de la publicidad más todos los gastos de las estadías y pasajes en primera clase.
Pero los inicios marketineros de Carville en Argentina no vinieron de la mano de Scioli. El estadounidense asesoró en 1999 a Eduardo Duhalde en su campaña electoral contra Fernando de la Rúa. Quienes trabajaron con él recuerdan que gracias a su asesoramiento Duhalde logró repuntar en todos los sondeos de opinión.
Finalmente, Carville abandonó la campaña duhaldista porque el candidato no implementaba los consejos que el asesor le daba. "Duhalde nunca quiso realmente enfrentarse a Menem como decía Carville que había que hacer", explicó Cheek, al diario Clarín.