Neuquén

El kirchnerista Rioseco y el macrista Quiroga pelean por destronar al MPN

La fuerza que gobierna Neuquén hace medio siglo confía en seguir. Los rivales que le dan pelea.

Desde hace 53 años, cada vez que Neuquén elige gobernador gana el Movimiento Popular Neuquino, creado para aquella elección por los peronistas proscriptos.

El domingo pondrán en juego su medio siglo de poder ante el Frente para la Victoria y Nuevo Compromiso Neuquino (NCN), una coalición de la UCR y el PRO liderada por el intendente de la capital, Horacio “Pechi” Quiroga.

En el MPN no duda el triunfo del actual ministro de Economía, Omar Gutiérrez. “Estamos 10 puntos arriba. Ellos pelean, pero por el segundo puesto”, bromean en el partido.

De 50 años, Gutiérrez responde a la histórica línea azul, del gobernador Jorge Sapag. Obtuvo la candidatura al vencer el 1 de diciembre al senador Guillermo Pereyra, líder del sindicato Petrolero, heredero de los ex laderos de Jorge Sobish.

Las internas del MPN son siempre un evento destacado, en el que llegan a participar el 50% del padrón y los perdedores se alinean con el vencedor.

La oposición lo sabe. “En 2013 ellos aprovecharon las primarias nacionales para jugar al oficialismo y la oposición. Ahora confío en la voluntad de cambio que se está dando y a nosotros nos ven como los representantes de ese cambio y como representante de las nuevas ideas”, sostuvo Quiroga ante LPO.

“Comparto con Macri una visión federal. Una lucha contra la inflación que establezca vínculos con los vecinos. Con servicios financieros que vayan a la producción y no a la compra de electrodomésticos”, agregó.

Quiroga se define como aliado de Macri pero reconoce que llevó a Sergio Massa a pasear a Vaca Muerta, una de las mayores reservas de shalle oil del mundo y la principal esperanza del pueblo neuquino. 

“El massismo está con nosotros. Su referente es Gabriel Tom Romero y será candidato nuestro. Pero yo trabajaré para que Macri sea presidente”, aclara.

Esta tarde el jefe de Gobierno lo acompañó en una caminata por la capital, que concentra el 40% del padrón pero no elegirá intendentes, como otros 12 distritos.

El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag.

Al igual que en 2011, los radicales acusan a Sapag de ser aliado del Gobierno contra los intereses neuquinos, que desde hace dos décadas pasan por maximizar las regalías petroleras.

“Sapag tiene una falsa retórica. Desde que llegó permitió que le planchen los precios del gas en boca de pozo y se depreden los yacimientos”, lo acusa.

El gobernador ya empezó con algunos gestos para despegarse de la Casa Rosada. Su sobrina y senadora Lucila Crexell rechazó el pliego de Roberto Carlés, cuando sabía que no iba tratarse.

Fue un cambio de timón: en los últimos meses del año pasado Crexell acompañó los proyectos oficiales para recuperar la relación entre el gobernador y Cristina, que venía complicada por las duras discusiones por la ley de hidrocarburos, finalmente sancionada con apoyo de los gobernadores petroleros. 

Sapag, mientras tanto, afianza su relación con Scioli y sueña con un cargo en Energía y en YPF si el bonaerense llega a la presidencia, que le permita controlar los destinos de Vaca Muerta. 

Otra crítica a su gestión es haber usado renta petrolera en aumentar la cantidad de empleados públicos, que ya superó los 55 mil, una tendencia que hizo de las regalías un monto siempre escaso.  

"Es verdad, siempre hubo mucho empleo público porque nunca se invirtió. Pero en los últimos dos años fue la provincia que más empleo generó por Vaca Muerta", se defienden cerca de Sapag. 

El kirchnerismo compite con el intendente de Cutral Co, Ramón Rioseco, quien cuenta con el apoyo de otros alcaldes como el de Zapala y Centenario, uno de los distritos linderos a la capital. El principal potencial es la buena imagen de Cristina.

En el MPN no teme riesgos. “El kirchenerismo tiene buena llegada en algunos distritos del interior y Quiroga conserva una base en Capital. Pero los únicos que llegamos a todo el territorio somos nosotros”.