Con los cómputos finales el peronismo achicó la diferencia y puede dar pelea en Mendoza

 El gobernador Paco Pérez, su vice Carlos Ciurca y el operador Juan Carlos Mazzón, recuperaron la compostura esta mañana luego de una jornada para el Clonazepam. Arrancaron festejando el casi empate técnico que le dio la boca de urna de IOPPS-Antonio de Tommaso -si se mide por fuerzas- para irse adormir con la depresión de una diferencia de 17 puntos que sacaba el radical Alfredo Cornejo.

Pero esta mañana todo volvió a cambiar y habrá que hacer un desagravio importante a la consultora del sanjuanino Antonio De Tommaso que vaticinó el resultado final con precisión. Esta mañana la distancia se volvió a achicar a 4 puntos. Con el 90 por ciento de las mesas escrutadas, el frente liderado por Cornejo sacaba el 44,91%, seguido por el Frente para la Victoria que entre sus tres candidatos obtenía un 40,36%.

Pero esta diferencia incluso podría acortarse un punto más, porque de las 400 mesas que faltan por cargar 300 son de localidades donde el PJ suele ganar por amplia mayoría como San Rafael y Malargüe.

Eufórico el candidato peronista, el senador nacional Adolfo Bermejo, salió a proponer rápido un "abrazo" con sus competidores, el camporista Guillermo Carmona -que tuvo una derrota digna con alrededor de 11 puntos contra 25 del candidato peronista- y el ex ministro de Salud, Matías Roby, cercano al PRO y ex estrella del gabinete de Paco Pérez hasta que la elección de Bermejo como candidato oficial lo desestabilizó y termino lanzándose a la primaria con el apoyo de Hugo Moyano. Ayer le fue mal, apenas rondó los 5 puntos, pero los peronistas lo necesitan adentro.

Uno de los pocos peronistas que no perdió la cabeza fue el propio Bermejo que desde el bunker seguía festejando cuando la televisión mostraba diferencias de más de 15 puntos: "los resultados finales que se conocerán este lunes van a ser muy distintos de los parciales que se estuvieron vendiendo este domingo”, vaticinaba.

“El recuento se inició por los departamentos de Capital, Godoy Cruz y San Carlos -adversos para el FpV- ya que el escrutinio finalizó antes porque las boletas no llevaban precandidaturas a intendentes ni concejales”, explicaba haciendo alarde de sus dotes punteriles, para agregar: “a medida que el recuento avance y se carguen los departamentos de conducción peronista crecerá el porcentaje del FpV y decrecerá el de Cambia Mendoza”.

“Cornejo, con su conglomerado de partidos, logrará menos votos de los que logró (Julio) Cobos solo en la PASO de 2013”, se permitía incluso chicanear Bermejo.

Lo cierto es que este resultado marca, como anticipó LPO, una pista de lo que le espera al kirchnerismo: La unificación de los sectores tradicionales del PJ atrás de Scioli y reduciendo la participación de La Cámpora a un lugar importante pero secundario, vuelve a esa fuerza competitiva. Se necesitan, pero parece estar cambiando el orden del liderazgo.

Ahora, la confluencia entre las dos principales líneas internas del Frente para la Victoria -identificadas con el peronismo y el kirchnerismo- incluye una dura negociación por los precandidatos a legisladores nacionales. Es que la Casa Rosada tiene intenciones de definirlos mientras el gobernador Pérez y el intendente de Las Heras, Rubén Miranda, aspiran a encabezar las nóminas de diputados y senadores.