Primarias

Los múltiples mensajes que enviaron Mendoza y Santa Fe

Macri salió fortalecido. Massa demostró que es necesario. El futuro del kirchnerismo.

Las elecciones de Santa Fe y Mendozaofrecen lecturas para todos los gustos. La primera y más obvia es que laoposición cuanto más se une más chances tiene de quedarse con el poder. En esesentido las cifras de Mendoza son elocuentes: el radical Alfredo Cornejo sumóel apoyo del PRO, el Frente Renovador y el Partido Demócrata y ronda el 44% delos votos. 

Algo de eso se habló en el almuerzo queel presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, tuvo en esa provincia con todoslos candidatos a gobernador de la UCR. “Ustedes nos exportan la pelea, pero acámetieron todo adentro”, lo cruzó al mendocino Sanz el tucumano José Cano.

En el PRO confirmaron esta noche a LPOque intuían que estos resultados provocarán un incremento de las presiones queya existen para que sellen algún tipo de acuerdo con Massa.

Macri apalancado en el batacazo de suscandidatos en Santa Fe: Miguel del Sel en la provincia y Anita Martínez en Rosario,seguramente considere que ha recuperado el camino de crecimiento en el liderazgoopositor y rechace la idea de cerrar un acuerdo con Massa.

Es una manera de mirarlo. Otra es compararMendoza con Santa Fe. Del Sel está en un empate con la coalición gobernante desocialistas y radicales. Si bien la política no es aritmética, si hubieratenido adentro al Frente Renovador –que sacó unos 7 puntos entre Buzzi y CachiMartínez-, el domingo el partido ya estaba definido. Lo mismo en Rosario. AnitaMartínez ganó como candidata pero por frente está abajo de los socialistas.El candidato de Massa en esa ciudad obtuvo unos 10 puntos. 

Es decir, Mendoza confirma que cuandoMassa, Macri y los radicales van juntos, sus chances crecen exponencialmente. Mientras que en Santa Fe, que fueron divididos, sigue todo abierto. Con un agregado, los cómputos finales confirman en Mendoza que el FpV supera un muy competitivo 40%. ¿Qué hubiera pasado si la oposición se dividía?

El futuro del kirchnerismo

Las primarias de Mendoza tambiénarrojaron un indicio sobre un posible futuro de lo que hoy se conoce comokirchnerismo. Esa provincia protagonizó en su cierre de listas la únicainsubordinación real que hasta ahora ensayó el peronismo a los deseos deCristina Kirchner.

En el cierre de listas, la Presidentaintentó copar las boletas con camporistas. El gobernador Paco Pérez, su viceCarlos Ciurca y el mítico operador Juan Carlos Mazzón, resistieron la presión y cerraron las listas excluyendoa los favoritos de Cristina.

Como nunca, fue nítida la diferencia deproyectos entre el peronismo territorial - que para colmar los agravios ya sehabía pronunciado por la candidatura presidencial de Daniel Scioli- y elcamporismo alineado con la Casa Rosada.

Cristina entendió enseguida que era unmensaje al resto del peronismo que no podía tolerar y ordenó un feroz cercofinanciero a Mendoza, que incluyó la orden al Banco Nación de cortar lossobregiros de la provincia, de manera que Paco Pérez no pudiera pagar lossueldos y su gobierno entrara en caos. Nada muy diferente de lo que hicieronvarias veces en Santa Cruz.

El viernes pasado Paco Pérez pudo sortearesa trampa gracias a la sigilosa ayuda de Scioli, advertida por LPO, que ordenóal Bapro asumir el rol de agente financiero de Mendoza que dejó vacante elNación y le permitió a la provincia colocar deuda por poco más de los 150millones, que necesitaba para completar el pago de sueldos.

El domingo Pérez, Mazzón, Ciurca impusierona sus candidatos, pero el kirchnerista Guillermo Carmona hizo una elecciónrespetable. Lo mismo sucedió con el peronista clásico Omar Perotti en Santa Fe, que sobre el final del la campaña recibió el apoyo de Scioli.

Varias cosas. El peronismo territorialmás Scioli parece imponerse al kirchnerismo duro. Pero ese sector tiene unnivel de votos que ya lo vuelve una fuerza ineludible si se quiere presentaruna oferta mínimamente competitiva. Es decir, se necesitan unos y otros.

Aún así -y en esto coinciden losresultados de Mendoza y Santa Fe- el kirchnerismo está vivo, pero parece estarsintiendo el desgaste natural de tantos años en el poder. Es decir, le cuesta superar los30 puntos de promedio. ¿Porqué es importante esto?.

Como se sabe la Constitución establece dos maneras de ganar la Presidencia en primera vuelta. La más exigente essuperando el 45% de los votos, un escenario hoy improbable para el FpV.

Pero también dispone que si un candidatosaca más del 40% y diez puntos de diferencia respecto al segundo, quedainmediatamente electo como Presidente. Este es el escenario que trabajan en elsciolismo y la Casa Rosada y como hoy se vio con claridad, requiere de unapremisa: Una oposición dividida.

Como los sondeos indican que la sociedadno decantó de manera concluyente por Massa o Macri, la lógica que hoy prevaleceen las discusiones del poder es impulsar una primaria de “todos” los candidatosopositores, es decir entre los dos que hoy lideran las encuestas, para construiruna alternativa más potente que achique diferencias con el FpV y aleje el sueñode los 10 puntos de diferencia. 

Massa acepta ese plan y Macri lo resiste. En esa tensión se dirime buena parte del futuro de la Argentina.