Conurbano

Aníbal apostó “un lechoncito” a que le gana a Queijeiro en Quilmes

Cree que el “Barba” Gutiérrez o Daniel Gurzi pueden superar al “Sapito” en octubre, que va con Massa.

Hace tiempo que da la sensación de que en Quilmes, más que en ningún otro distrito del Conurbano, la elección está polarizada y la gente elegirá entre lo que los consultores están definiendo como “continuidad” o “cambio”.

La vereda del gobierno nacional la encabeza Francisco “Barba” Gutiérrez, el intendente que va por la reelección. Pero en esta franja hay también dirigentes de peso como Daniel Gurzi, quien supo trabajar codo a codo con Aníbal Fernández y es el principal rival interno del “Barba”, además de otro sciolista, Alberto De Fazio, y de la camporista Mayra Mendoza.

El jefe de Gabinete nunca dejó de ser un hombre influyente en la ciudad durante esta década. Y ahora apuesta, como la propia Cristina empieza a asumir, a pelear por un candidato de la “continuidad”.

La vereda de enfrente está representada principalmente por el periodista deportivo Walter “Sapito” Queijeiro, quien en la última elección legislativa se alzó con una victoria imponiéndose por más de 7 puntos al “Barba”, y hoy encabeza los sondeos.

El primer round de una pelea que promete suspenso se vivió en el programa del periodista Martín Liberman, en Radio Uno. Uno de los invitados fue Aníbal Fernández, y el periodista no perdió la ocasión de preguntarle por las chances de su compañero en Quilmes.

Liberman y Fernández se cruzaron apostando cada uno por un candidato para las elecciones de octubre, y el premio fue “un lechoncito” a pagar por el perdedor.

“El amigo Queijeiro se va a quedar con unas ganas bárbaras. Apostemos un lechonchito, y lo comemos juntos" se entusiasmó Aníbal, después desafió: "Los votos se juntan de a uno en las urnas”, acaso pensando en un endeble ejército de fiscales de Queijeiro.

Ahora será tarea del FR local, que tiene como armador al massista ortodoxo Patricio Hernández, hombre de Joaquín de la Torre, juntar los adeptos suficientes a la causa. Massa necesita más que nunca un empujón en la Tercera Sección, donde se hace fuerte el kirchnerismo y el PRO empieza a asomar sin duda como la tercera alternativa.