Salta enfrió la ilusión del PRO de llevar a Massa como gobernador de Macri
“Ahora hay que esperar a ver si esto de Salta es el inicio de una nueva tendencia de recuperación de Sergio”, reconocieron a LPO los mismos operadores del macrismo que habían iniciado discretos tanteos para explorar la posibilidad de llevar a Sergio Massa como candidato a gobernador bonaerense. Fue apenas hace menos de un mes, cuando el crecimiento de Mauricio Macri parecía imparable.
Sin embargo, la interna porteña y el acuerdo con los radicales ya había empezado a impactar en el crecimiento de Macri que, como anticipó LPO, se estaba amesetando. Lo de Salta fue otro golpe al líder del PRO. Con un agravante: arroja dudas sobre la fiabilidad de las encuestas que maneja el equipo político de Macri, que vaticina sin fisuras un triunfo de Horacio Rodríguez Larreta sobre Gabriela Michetti.
Hasta 48 horas antes de las elecciones del pasado domingo, en el entorno de Macri vaticinaban que su candidato a intendente de Salta, Guillermo Durand Cornejo, se imponía en la primaria sobre el massista Gustavo Sáenz, por más de diez puntos. Sin embargo el candidato del Frente Renovador se terminó imponiendo y metió al macrismo en un estado de debate interno que excede largamente las elecciones salteñas.
“Massa no está muerto”, fue la síntesis de un destacado operador del PRO, que si bien evaluó que “difícilmente lo de Salta tenga un efecto nacional”, reconoció que el líder del Frente Renovador “es un guerrero y sigue en carrera”.
La ilusión de Massa gobernador
No es un secreto que un sector importante del establishment empresario y mediático, presiona fuerte para que Macri y Massa se unan. Creen que la Argentina está en un nuevo escenario y ante el fortalecimiento del oficialismo es necesario unir fuerzas.
La presión intensa es para que Massa se baje a la gobernación, algo que el líder del Frente Renovador rechaza de mala manera. En el comando de campaña del PRO fijaron el mes de mayo como el último como para definir esta posibilidad por si o por no. La fecha no es caprichosa, esperarán el resultado de la primaria de Capital del próximo 26 de abril, en la que Macri se juega una carta brava con su apuesta por Rodríguez Larreta.
Hasta entonces, Macri pidió no atacar a Massa para no cerrar las puertas a un futuro acuerdo. “El odio de Carrió a Massa puede ser un obstáculo pero no va a ser definitorio”, señalaron a LPO los colaboradores de Macri.
En este contexto, lo que alentó algunos rumores fue una reunión entre Emilio Monzó, el principal armador de Macri y Joaquín De la Torre, mano derecha de Massa, que se cruzó con el ministro de Gobierno macrista en una comida organizada por el diputado Jorge Triacca.
Incluso, en el PRO creen que el intendente de San Miguel es el candidato a vice ideal para María Eugenia Vidal, sino logran acordar con Massa. Pero De la Torre, que es amigo de Michetti -comparten un grupo de oración- le dijo a Monzó que no se va a ir del Frente Renovador bajo ningún aspecto.
Cerca del massismo admiten la presión, pero rechazan la posibilidad de que Massa se baje. Incluso comentaron que en ese diálogo, De la Torre chicaneó a Monzó: “Macri nació en Tandil, que se postule él a gobernador”, dicen que le dijo.
De hecho, el inesperado triunfo del candidato massista a intendente de Salta Capital, Gustavo Saenz, más el acuerdo que selló el líder del Frente Renovador con el diputado y candidato radical a gobernador de La Rioja, Julio Martínez, envalentonaron a los seguidores del ex jefe de Gabinete.
“En la provincia se concentra el 40 por ciento del electorado. Qué nos explique Macri como va a ganar si un armado serio en el Conurbano”, afirmaron a LPO.