Impsa

Rumores de venta a Méndez y pedidos de quiebra acorralan a Pescarmona

El titular de la UIA es mencionado como posible comprador de IMPSA que ahora perdió contratos en Uruguay.

La firma emblema de la poderosa familia Percarmona, IMPSA, pasa por momento muy complicados desde que el año pasado entró el default por no poder hacer frente a vencimientos de deuda internacionales.

Luego de varios problemas, con suspensión de personal y pedidos de ayuda tanto al Estado nacional como al provincial incluidos, en las últimas semana arreciaron los rumores de venta. Primero se habló de Electroingeniería, el holding del empresario cordobés kirchnerista Gerardo Ferreyra. Después, se mencionó al presidente de la UIA y principal accionista de Conarsa, Héctor Méndez, líder en la fabricación de contenedores de residuos.

Consultados por LPO, voceros de IMPSA desmintieron que esté en los planes de la familia Perscarmona vender su compañía.

Con todo, la situación financiera hace creíbles los rumores y el eventual cambio de manos, teniendo en cuenta que en el último ejercicio contable (al 31 de diciembre pasado), registraba un rojo de nada menos que 1.800 millones de pesos. La cifra es equiparable a la deuda que mantiene con IMPSA el Estado venezonalo, por la construcción de la represa Tocoma.

Justamente esta acreencia, fue la principal razón por la que la empresa no pudo hacer frente, según sus voceros, a los vencimientos de deuda que la llevaron en setiembre del año pasado al default. Asimismo, por el pago de obras en Brasil, también adeudadas, la situación se hizo desesperante.

Ahora, surgió la novedad, como adelantó El País de Uruguay, que IMPSA estaría a punto de perder un contrato para construir cuatro parques eólicos, ya que más allá de las prórrogas pedidas, no ha avanzado en la construcción ni mucho menos en la entrega.

Por otro lado, el gobernador Paco Pérez, responsabilizó el ministro de Economía, Axel Kicillof, por el atraso en la compra por parte de la Provincia del 25% del embalse Potrerillos, en manos de IMPSA, por un monto de unos 25 millones de dólares, lo que, de concretarse, aliviaría las arcas de la empresa. No obstante, en el Gobierno provincial en particular y en la dirigencia política en general, se duda de la conveniencia de que el Estado mendocino se quede con el 25% de la represa.

“Nosotros estamos dispuestos, pero depende de la autorización del ministro Kicillof”, declaró hace pocos días Pérez.

En ese sentido, el gobernador indicó que una solución posible para IMPSA es que de una vez por todas, la Nación adjudique la megaobra hidroeléctrica Los Blancos, en el sur de Mendoza, donde está previsto que IMPSA y Cartelone SA, se hagan cargo de buena parte de la obra y de las turbinas que se utilizarán para la generación de energía. Es un resorte que también depende del Gobierno nacional, en una época en que las relaciones Paco-Casa Rosada pasan por un pésimo momento sin posibilidades a la vista de que cambien.

��B��ڵ֋NJ