Elecciones 2015

La Cámpora apuesta a que gane Rodríguez Larreta para convencer a Cristina del sucesor "propio"

Quieren mostrarle a Cristina que es posible trasladar votos. Apuestan a Kicillof y a Randazzo gobernador.

En La Cámpora están entusiasmados con un triunfo de Horacio Rodríguez Larreta en la interna porteña, para demostrarle a Cristina Kirchner que es posible trasladar los votos a un candidato y convencerla de imponer un sucesor de la agrupación.

Máximo Kirchner presiona hace semanas para sumar un candidato presidencial de su agrupación, molesto porque Florencio Randazzo nunca fue de su agrado y se autoproclama como el elegido de Cristina Kirchner para sucederla.

El diputado provincial José Ottavis, de diálogo permanente con el hijo de la presidenta, fue el primero en tirar la idea de un candidato propio de La Cámpora. El elegido sería Axel Kicillof.

Pero como sumar candidatos a la primaria puede servirle en bandeja el triunfo a Daniel Scioli, Máximo piensa en presionar a Randazzo para ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Su ladero Andrés “Cuervo” Larroque empezó a operar la provincia en su nombre. Recibió al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, un confeso aliado de Scioli en la interna presidencial.

Ferraresi había declarado su deseo de un candidato único a la presidencia, o sea, que el ministro del Interior y Transporte se baje de la carrera. El Cuervo ayer le planteó otras opciones.

Cristina no está convencida. Alienta la candidatura de Randazzo y preserva a Scioli, aunque no acepta a Martín Insaurralde como candidato a gobernador.

Para los camporistas un triunfo de Rodríguez Larreta le hará rever su posición, sobre todo porque la presidenta podría fortalecer una boleta con su candidatura a diputada nacional o al Parlasur.

Por ahora, la única definición pública que dio la presidenta es que ya no quiere perder y ser una minoría fuerte, sino imponer un sucesor. Lo dejó claro en su último acto en La Matanza, el día del paro de transporte.

Pero el paralelismo con la elección porteña no llegó a su oficina de Olivos. Muy por el contrario: intentó comunicarse con Gabriela Michetti cuando Macri hizo público su apoyo a Rodríguez Larreta, pero la senadora no contestó. Sus asesores juran que estaba encerrada en su casa y con el teléfono apagado.