Entre Ríos

La sinfónica de Entre Ríos tuvo que suspender sus funciones y deja en ridículo a Urribarri

La orquesta le reclama al gobernador que cubra las 25 vacantes para completar la planta mínima de instrumentos.

La Sinfónica de Entre Ríos suspendió sus presentaciones públicas en Paraná y en el resto de la provincia porque Sergio Urribarri, que ayer relanzó su candidatura a presidente, no completa la planta mínima de instrumentos que necesita la orquesta.

La Sinfónica, que depende del Ministerio de Cultura y Comunicación entrerriano, anunció que se encuentra en “la imposibilidad de realizar en condiciones normales el adecuado montaje de las obras del repertorio habitual, al no contar en este momento con la planta mínima necesaria de instrumentistas requerida para dicha tarea”.

Por el mismo motivo, tampoco podrán realizarse los conciertos didácticos programados para realizar frente a cientos de alumnos de escuelas primarias.

La Sinfónica informó que tiene en este momento 25 cargos vacantes que no han sido cubiertos por decisión de las actuales autoridades del Ministerio de Cultura, “a pesar de las múltiples gestiones encaradas” desde la orquesta.

“La realización de conciertos sin el instrumental mínimo que el repertorio requiere es una falta de respeto hacia el público que acompaña masivamente las actividades de la Orquesta desde hace 67 años y hacia los profesionales que integran el colectivo sinfónico y que dedican su vida a la difusión del arte musical”, reclamaron desde la orquesta y quedaron a la espera de que desde el ministerio se implemente una inmediata solución al problema y se instrumente el llamado a audiciones públicas para la cobertura de los cargos.

El Director Artístico de la orquesta, Mtro. Luis Gorelik, manifestó que “el principal activo con el que cuenta un organismo de tan alta especialización como la Sinfónica es su capital humano, y por ello es urgente que las autoridades del Ministerio de Cultura se pongan a la altura de las circunstancias y habiliten el llamado a audiciones que permitan el ingreso de los músicos necesarios para cubrir las plazas vacantes y las generadas por medio de la Ley 10088”.

“Esta medida la estamos reclamando con insistencia desde enero de 2012, y consideramos que la no implementación de la misma constituye, en los hechos, un verdadero vaciamiento de nuestra orquesta sinfónica”, señaló Gorelik.

Marcela Méndez, solista de arpa de la orquesta y referente en el ámbito musical del país, opinó: ¨Una vez más la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos se encuentra frente a una situación límite que pone en vilo su normal funcionamiento, para los músicos que integramos el organismo la sensación de un “déjà vu” que se vuelve a repetir nos deja con una sensación de amargura espiritual. La situación que enfrenta la orquesta necesita ser resuelta con la mayor celeridad para que el organismo pueda volver a ser la luz que convoca tantas almas entrerrianas en distintos puntos de la provincia”.