Intento desesperado del Gobierno para que los empresarios frenen el paro

Aníbal y Kicillof pidieron a los transportistas que presionen a los gremios para que levanten la medida de fuerza.

En un intento desesperado por tratar de frenar el paro nacional de mañana, el Gobierno convocó a los empresarios del transporte para exigirles que presionen a los gremio y que garanticen servicios mínimos.

Aníbal Fernández y Axel Kicillof recibieron a representantes de la CETUA, ACTA, CETRA, FATAP, AAETA, CELADI, CEA, Transporte Vía Bariloche, y CUTUBA, entre otros, y le exigieron una "actitud responsable", según admitió el jefe de gabinete en una conferencia de prensa posterior.

"No llamamos para subir subsidios sino para pedir una actitud responsable por parte de los empresarios, que tienen que hablar con los gremios y poner las cosas en su lugar", dijo Aníbal, al blanquear el objetivo de la reunión. 

"El Estado pone la plata y el paro se lo hacen al Estado", se quejó Fernández. "Pareciera que el Estado hace el esfuerzo y el empresario no participa en forma activa dialogando con los sindicatos", agregó el funcionario, quien aseguró que "en realidad la Unión de Transporte Automotor no tiene personal que paga" impuesto a las Ganancias. "El Estado no quiere hacer papel de paganini, y no encuentra una respuesta del otro lado, una discusión de calidad entre empresariado y sindicatos", continuó.

Aníbal aseguró también que "las empresas nos han manifestado que van a dar el servicio y nosotros nos comprometimos a aportar fuerzas de seguridad en las terminales, para que no se produzca ningún tipo de inconvenientes" .

En tanto, Kicillof se dedicó a defender el impuesto a las Ganancias y relativizó los efectos. "El impuesto afecta a aproximadamente el 10 por ciento de los trabajadores, que son los que más ganan. No afecta ni al 30, ni al 40 ni al 50 por ciento de los trabajadores", intentó explicar, al tiempo que en una curiosa defensa destacó que en otros países también se paga.

El ministro de Economía insistió en que el gravamen afecta "al 6 u 8 por ciento del total de trabajadores argentinos, y en el caso de los registrados, el 11 por ciento. "Entonces, esta medida de fuerza es del resto de los trabajadores en solidaridad con los que más ganan", indicó.

"Hay gente que tiene salarios más elevados y hacen una contribuición a los que tienen la desgracia de ser los más vulnerables. Esos recursos no es que van al Estado, sino para sostener la política de Estado, por eso parecería un ataque a la política de Estado, pedir que se exima de Impuesto a las Ganancias", completó.

Por su parte, antes de la conferencia de los ministros, los empresarios del transporte anunciaron que harán "todo el esfuerzo necesario para que se pueda prestar el servicio". Según el presidente de Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), Marcelo Lischet,  declaró que están "haciendo todo lo posible para poner los coches a disposición, para que la gente pueda llega a su trabajo".

"Fue muy cordial la reunión", dijo Lischet, quien se unió al discurso del Gobierno y afirmó que "la afectación (del Impuesto de Ganancias) no es la totalidad del personal, está afectado entre el 10 y el 15 por ciento del personal, nada más".