Mendoza

Con renuncias masivas, La Cámpora intentó desestabilizar el gobierno de Paco Pérez

Seis dirigentes camporistas pegaron el portazo en medio de la guerra de Cristina con el gobernador de Mendoza.

La Cámpora de Mendoza le declaró la guerra total a Paco Pérez esta semana y en un acto que deja en ridículo las habituales denuncias de golpismo que hace el kirchnerismo ante cualquier maniobra de la oposición, dio la orden a los funcionarios provinciales de la agrupación a que presentaran sus renuncias en masa.

Seis dirigentes camporistas pegaron el portazo, criticando al gobernador por su política de Derechos Humanos y por haber avalado al ala más conservadora del peronismo, representada en la figura del senador nacional y precandidato a la Gobernación Adolfo Bermejo.

De esta manera, Cristina Kirchner intenta desestabilizar a Paco Pérez, tal como había hecho en varias ocasiones con el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta.

El fondo de la decisión tiene que ver con el armado de listas para las elecciones provinciales, donde el kirchnerismo puro quedó al margen. Paco Pérez avaló al binomio conformado por Bermejo y su ministro de Transporte, Diego Martínez Palau, sin darle lugar ni a un dirigente de La Cámpora. Ante este panorama, el kirchnerismo duro de Mendoza, armó su propia lista, que competirá el 19 de abril en las PASO provinciales contra la fórmula “oficial”.

Esta decisión de Pérez, a su vez avalado por el operador Juan Carlos Mazzón, le costó a este la expulsión de la Casa Rosada, y la furia de Cristina con el mandatario mendocino, a quien ignoró en un acto oficial.

Entre martes y miércoles, dieron el portazo dirigentes camporistas de la Subsecretaría de Derechos Humanos (Juan Manuel González Noli), del Ministerio de Desarrollo Social (Natalia Brite y Emilio Báez) y de la Cartera de Salud (Pablo Ferrari), además de la titular de la Escuela de Formación Política del Gobierno mendocino (Gabriela Bazán).

El diputado provincial Lucas Ilardo, uno de los referentes de La Cámpora local, explicó que “el gobernador y el Gobierno provincial se tienen que hacer cargo de dos cosas, de su gestión y de sus declaraciones. No fue la presidenta la que habló, sino que Pérez dijo que sentía alejado de la presidenta. Coherentemente, nosotros no tenemos por qué estar dentro de un gobierno que se siente alejado de la conductora”.

Incluso Ilardo rescató a Daniel Scioli, al advertir que “hace todo lo contrario a lo que hace Paco Pérez en Mendoza”. La referencia es a la promesa, vía decreto provincial, que hizo el gobernador mendocino hace un año, el 24 de marzo pasado, donde anunció que en el ex D-2, donde estuvo el mayor centro clandestino de detención de la dictadura en Mendoza, se haría un Espacio de la Memoria. Nada pasó con eso, y fue la excusa para que los camporistas que manejaban la Subsecretaría de DDHH del Gobierno provincial, dieran el portazo.

Al otro día, incluso, comenzaron a circular por las redes sociales afiches que la exigían a Pérez “cumplir con el decreto 499/14”, ya que “la provincia necesita ya un espacio para la memoria”.

Consultado Ilardo sobre si la decisión responde a una orden llegada desde Buenos Aires, el diputado lo negó, aunque indicó que “por supuesto” que la cúpula de La Cámpora a nivel nacional “está al tanto de la situación y nos apoya”.

Paco Pérez, a su turno, y lejos de bajarle el tono a la disputa, disparó este miércoles: “Mañana asume el nuevo subsecretario de DDHH, Daniel Tagarelli, quien es un hombre con experiencia en la materia y fue el autor de la Ley de Pensiones a los presos políticos, se va a referir a lo que el entiende, al museo de la memoria y se va a encargar de la elite que hay en materia de lobby en DDHH y que son los que muchas veces aparecen y que no son los que realmente estuvieron directamente afectados”.

En ese sentido, y notablemente ofuscado, se defendió de las críticas por su política de DDHH: “No es soberbia, pero no hay alguien que haya trabajado tanto en materia de DDHH como quién les habla. Desde reconocimientos, al trabajo que se ha hecho con cada una de las víctimas, no quiero polemizar, porque nosotros estamos en un proyecto colectivo y abrazamos a todos aquellos que quieren militar con vocación de servicio para resolver el problema de los mendocinos”.

Además, respecto a los funcionarios de La Cámpora que dejaron su gobierno, espetó: “Nadie ha echado a nadie y no han sido expulsados, sino que esta es una decisión política”.