Eléctricas

Kicillof devuelve los subsidios a Puerto Madero y crea un "patacón eléctrico" para Edenor y Edesur

El ministro armó un atípico "chaleco salvavidas" para ayudar a las distribuidoras eléctricas.

Con el fin de no aumentar las tarifas del servicio eléctrico, el ministro de Economía, Axel Kicillof armó un atípico “chaleco salvavidas” para Edenor y Edesur que contiene tres puntos salientes: el retorno de los subsidios para los usuarios de los countries y Puerto Madero, la ampliación de las compensaciones económicas para los hogares que ya tenían sus boletas bonificadas y la creación de una especie de “patacón eléctrico” para que las distribuidoras puedan cancelar sus deudas con el Estado.

Por medio de la resolución 32, la Secretaría de Energía que conduce la camporista Mariana Matranga aprobó un nuevo marco de ayuda transitoria para que las operadoras eléctricas de la región metropolitana mejoren sus números en rojo, esquiven el riesgo de caer en situación de “patrimonio negativo” y se pongan al día con las facturas que le deben al Estado.

Las modificaciones normativas y regulatorias salieron a la luz la semana pasada en el Boletín Oficial, pero muy pocos analistas repararon en los alcances de la nueva tanda de subsidios que beneficia tanto a los hogares más pobres, como a los sectores de altos ingresos que venían abonando desde fines de 2011 las tarifas plenas del servicio eléctrico.

El curioso mecanismo que estructuró Kicillof le reconoce a las distribuidoras un fuerte aumento en sus ingresos que no será afrontado por los usuarios, sino por el propio Gobierno con un nuevo paquete de subsidios que se implementará a través de la CAMMESA, la administradora estatal del mercado eléctrico.

El esquema en juego funcionará de la siguiente manera:

- Edenor y Edesur aplicarán en forma retroactiva al 1 de febrero un ‘’nuevo cuadro tarifario teórico” que engloba subas de hasta el 250% con respecto a las actuales tarifas que pagan los usuarios residenciales.

- Los ingresos adicionales que surjan de las ‘’nuevas tarifas teóricas” serán cubiertos con transferencias de fondos de la CAMMESA.

- Además las distribuidoras podrán computar como ‘’ingresos propios” lo recaudado por las penalidades del Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica (PUREE). Hasta ahora, las compañías se quedaban con esos fondos, pero figuraban como deudas a compensar cuando salían los reconocimientos de los mayores costos. Los “castigos” que se cobran por no cumplir las pautas del PUREE son muy superiores a los “premios” que deben pagarse a aquellos usuarios que logran ahorrar y consumir menos de lo que demandaban en 2005.

- El salvataje a las operadoras privadas se completa con la emisión de las denominadas “Liquidaciones de Ventas con Fecha de Vencimiento a Definir” (LVFVD) – una especie de “patacón eléctrico—a cargo de la CAMMESA. Estos títulos serán cedidos a las distribuidoras a modo de compensación por los mayores costos salariales que han tenido desde 2014 y que no pudieron trasladar a las tarifas. Las empresas utilizarán esos papeles para cancelar las deudas que tienen acumuladas con la CAMMESA por las facturas impagas de energía y por los adelantos de fondos que recibieron en los últimos meses para poder afrontar los costos operativos y las obras que llevan adelante.

Ahora bien, en materia de subsidios, el alambicado mecanismo de ayuda económica que Kicillof pergeñó para Edenor y Edesur plantea una doble movida en el universo de los usuarios residenciales.

En primer lugar, restablece los subsidios para los casi 500.000 clientes de Puerto Madero, Recoleta, Barrio Norte y los countries que desde fines de 2011 habían comenzado a pagar las tarifas sin descuentos.

El nuevo “cuadro tarifario teórico” que el Gobierno le aprobó a las distribuidoras a partir de febrero contiene aumentos de hasta el 210% en el valor del cargo fijo y del 90% en el precio del kWh que pagan actualmente los hogares que no tienen subsidios.

Según lo que establece la resolución 32, esa diferencia entre lo que abonan actualmente los clientes sin subsidios y las nuevas tarifas teóricas reconocidas a las empresas será afrontada por el Estado por medio de la CAMMESA.

Y en segundo lugar, extiende el nivel de subsidios que ya tenía la mayor parte de los usuarios residenciales.

Las “tarifas teóricas” otorgadas a las distribuidoras incluyen subas del 92% en el cargo fijo y de hasta el 250% en el precio del kWh que compone el cargo variable de las facturas. Al igual que en el caso anterior, los aumentos no se trasladarán a los hogares subsidiados: la brecha que surja entre las tarifas vigentes y las teóricas será cubierta con más subsidios del Estado.

En el plano fiscal, la nueva tanda de subsidios promete hacer más grave y compleja la situación que heredará el próximo gobierno que asuma en diciembre. En 2014, los subsidios del sector eléctrico que afrontó la CAMMESA alcanzaron un récord de $ 72.000 millones. Para este año, los cálculos más conservadores ya indican que la cuenta a pagar por ese concepto va camino a superar los $ 100.000 millones. lv ^�%�