Ciudad

Presentan el proyecto para legalizar a los “food trucks” que pagarán apenas 1.000 pesos

Son camiones para vender comida en la vía pública que se usan en EEUU y Europa. Pagarán mil pesos de impuesto.

El PRO presentó el proyecto para legalizar la circulación en la vía pública de los “food trucks”, los camiones que son restaurantes ambulantes y se pueden ver en las calles de metrópolis como Nueva York, París o Roma.

El proyecto fue presentado por los legisladores Federico Salvai –del riñón de María Eugenia Vidal-, Francisco Quintana –responde a Marcos Peña-, Paula Villalba –reporta al ministro de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera-, Agustín Forchieri –responde a Diego Santilli- e Iván Petrella, que como adelantó este medio venían trabajando en el texto desde fines del año pasado. 

En los fundamentos del proyecto los autores del proyecto señalan que “hoy existe una tendencia gastronómica que invita a los vecinos a probar cosas nuevas”.

En la Ciudad, los food trucks se utilizan en fiestas, eventos particulares y ferias como la Masticar. Pero están prohibidos para la vía pública por la ley nº 1166, que regula la venta de alimentos en la vía pública y sólo permite la venta de golosinas y sándwiches envasados en origen.

Como explicó LPO, quien impulsa el negocio de los food trucks es la cofradía Acelga, que nuclea a un grupo de cocineros famosos. Uno de los mayores impulsores de la instalación de los camiones es el hijo de la chef Dolli Irigoyen, Ernesto Lanusse, dueño del food truck “Nómade Comida Rica” y titular de la Asociación Argentina de Food Trucks (Aaft).

De acuerdo al proyecto al que accedió este medio, los camiones tendrán una concesión de un año a través de un permiso de uso precario que podrá ser renovado ante la autoridad de aplicación, que será definida por el Ejecutivo.

Cada concesionario de los food trucks deberá pagar un impuesto fijo de 1115 pesos por mes. Si bien la ley estipula que “la circulación de los vehículos gastronómicos se limita estrictamente a los espacios autorizados”, no define cuáles serán esas zonas.

En el proyecto se prohíbe la instalación de sillas y mesas junto a los camiones, como sucede actualmente en los carritos de la Costanera.