Provincia

La oposición cuestionó el discurso de Scioli por falta de “contenido y propuestas”

Los legisladores del Frente Renovador volvieron a pedir que prorrogue la emergencia en Seguridad.

La oposición bonaerense criticó hoy el discurso ante la Asamblea Legislativa provincial realizado por el gobernador Daniel Scioli, a quien acusaron de administrar la provincia durante siete años pero con "emergencia en todo" y de dar un discurso "chato y vacío" de "contenido y propuestas".

Tras su discurso a senadores y diputados, el Frente Renovador -bloque mayoritario de la oposición- brindó una conferencia de prensa en donde solicitaron al Poder Ejecutivo que prorrogue la emergencia en seguridad, la cual vence a comienzos del mes de abril.

El diputado, Jorge Sarghini, afirmó que desde la bancada “solicitamos la prórroga de la emergencia porque consideramos que los números que maneja el Gobernador no se condice con la realidad. Las causas no son solo las del momento de cuando fue dictada dicha emergencia, sino que la situación se sigue agravando”.

En tanto, el jefe de los senadores, Jorge D’Onofrio, sostuvo que “nos encantaría vivir en Sciolilandia, nos encantaría vivir en la provincia que hoy describió el Gobernador, que claramente no es en la que vivimos todos los bonaerenses”.

Desde ese armado, el senador provincial Sebastián Galmarini expresó que "venimos a escuchar a un señor que dice que gobierna nuestra provincia hace 7 años y estamos en emergencia de todo".

"No somos nosotros los que subestimamos al gobernador, es su propio espacio político, el kirchnerismo, el que le quitó recursos para la provincia, quienes le intervinieron la gestión en distintas áreas, y quienes permanentemente manifiestan los errores e ineficiencia de su gestión" y agregó "su debilidad política e institucional no la debería transferir a los ciudadanos sino pelearla dentro del kirchnerismo con sus compañeros".

Por su parte el diputado del FAP, Abel Buil, cuestionó el discurso del gobernador calificándolo de "chato y vacío de contenidos y propuestas".

Buil le cuestionó la "pasividad" y "falta de respuestas ante un nuevo inicio de clases fallido, con la incertidumbre como protagonista" y acotó que "la educación nunca fue una de las prioridades de Daniel Scioli en sus siete año de gobierno, es por eso que no nos sorprende que en su último año la prioridad no haya sido garantizar el inicio de las clases en tiempo y forma".

Asimismo, refutó los datos brindados por el mandatario en materia de Seguridad, y cruzó a Scioli "por no haber hecho mención de los siete efectivos policiales, entre la bonaerense y la federal, que fueron asesinados en la provincia en lo que va del año".

En tanto, el presidente del bloque de diputados radicales, Jorge Silvestre opinó que el discurso pareció más enfocado a su campaña presidencial que a su gestión y los problemas que aquejan a la Provincia.

Silvestre puntualizó al respecto que “la realidad planteada por el gobernador Scioli no se condice con lo que nosotros vemos en el recorrer diario de los pueblos de la provincia de Buenos Aires”.

Sobre el retorno de los docentes a las aulas, el diputado aseguró que "fue de manera parcial ya que se realizó bajo la amenaza de una conciliación obligatoria dictada por el gobierno provincial, lo cual no es una situación para destacar como lo hizo el gobernador frente a la asamblea legislativa".

Desde el FAP, el presidente de esa bancada en Diputados, Marcelo Díaz, criticó al Gobernador por hacer “un discurso de despedida y se olvidó que le quedan nueve meses de gestión”. El legislador aseguró que “parece que este año no piensa gobernar, ni hacer una canaleta, porque no dio ni un solo anuncio. Buenos Aires será en 2015 Inactiva como nunca”.

En tanto, al salir del recinto, el diputado del Frente de Izquierda Christian Castillo, señaló que “el Gobernador hizo un discurso de campaña, dirigido en gran medida al frente interno. Pero lo cierto es que Scioli parece vivir en otra provincia. Habla como si hoy los docentes y estatales no hubieran marchado reclamando por su salario y como si la salud pública no tuviera carencia de infraestructura e insumos y bajísimos salarios para médicos y enfermeros”.