El juez negó la excarcelación a Vandenbroele por temor a que se fugue

Después de demorar varios días la decisión, el juez Walter Bento rechazó el pedido del presunto testaferro de Boudou.

El juez federal de Mendoza Walter Bento rechazó hoy la excarcelación de Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro del vicepresidente Amado Boudou y arrestado a pedido de la justicia uruguaya.

El magistrado señaló que las circunstancias del caso permiten inferir que de recuperar su libertad, Vandenbroele "intentará eludir el accionar de la Justicia", algo que ya hizo en Uruguaya donde dos veces eludió presentarse a declarar.

Vandenbroele fue detenido el viernes pasado en Mendoza, tras la orden de captura internacional dictada en su contra por Interpol, a pedido de la justicia uruguaya que lo investiga por lavado de dinero. El supuesto testaferro había pedido su excarcelación el pasado lunes, tras ser notificado por Bento sobre el pedido de extradición.

"Si bien surge que tendría un nivel económico elevado, no se tiene conocimiento de que posea una fuente de ingresos legítima que permita justificar su modo de vida" y "cabe colegir que, de recuperar su libertad, Vandenbroele podría darse a la fuga y sostenerse económicamente", sostuvo el fallo, publicado por el Centro de Información Judicial, que depende de Ricardo Lorenzetti.

Para el juez, "en este tipo de trámites corresponde tener presente dos aspectos: la materialidad del delito, considerando especialmente la gravedad de la pena que pudiere corresponderle al imputado, y el riesgo procesal, en el que se incluye la posibilidad de fuga".

Bento remarcó que Vandenbroele es requerido por Uruguay para "ser sometido a un proceso penal seguido en su contra, en el que se encuentra imputado por el delito de lavado de activos, cuya escala penal oscila entre 20 meses y 10 años de prisión".

Destacó que "fue citado a declaración indagatoria en dos oportunidades" pero "no obstante haber sido debidamente notificado, optó por no comparecer a las mismas" argumentando una prohibición de salida del país dispuesta por un juzgado comercial en la causa de la quiebra de la ex Ciccone.

Para el juez, "dicha situación no justifica el accionar del requerido" y "no consta en autos que haya puesto en conocimiento de los Juzgados Federales Argentinos (en los procesos seguidos en su contra) las citaciones que le fueron efectuadas por la justicia de la República Oriental del Uruguay y, menos aún, que haya solicitado una autorización para comparecer ante las autoridades extranjeras y someterse al proceso en el que se encuentra allí imputado".

Además Bento hizo hincapié en que Vandenbroele expresó que "no deseaba ser extraditado" a Uruguay, "sosteniendo que a su parecer su detención resulta innecesaria y desproporcionada". "Este factor es uno de los que me lleva a suponer que de encontrarse libre Vandenbroele y ante la posibilidad de ser extraditado, éste podría decidir sustraerse del accionar de la justicia y darse a la fuga", dijo el juez.

Resaltó que "no puede pasarse por alto que el nombrado también afirmó 'estar pasando por un momento de vacaciones' y 'ejercer la abogacía esporádicamente', por lo que, sumado ello a sus condiciones de vida y a los hechos por los que es requerido en Uruguay, puede considerarse que contaría con los medios económicos necesarios para afrontar una eventual fuga".

Añadió que el acusado "manifestó residir en dos diferentes domicilios, ambos de elevado valor, lo que permite presumir que (...) podría disponer del dinero suficiente para mantener ambas viviendas". Y en la causa "si bien surge que (...) tendría un nivel económico elevado, no se tiene conocimiento de que posea una fuente de ingresos legítima que permita justificar su modo de vida", dijo.

Por ello Bento sostuvo que "la penalidad prevista para el delito que le es imputado a Vandenbroele, su carencia de empleo, familiares, personas allegadas, domicilio fijo, la posibilidad de acceder a medios económicos que le permitan darse a la fuga y su manifiesta negación a ser extraditado".