Diputados

El kirchnerismo disfrutó de una cómoda mayoría con los aliados que robó a fin de año

Los neuquinos, Puchetta y el aporte de Santín le dieron al Gobierno una tranquilidad que había perdido.

La crisis del Gobierno por la muerte del fiscal Alberto Nisman lejos estuvo de amilanar a los aliados que el kirchnerismo sumó en la última parte de 2014 para retener un ajustado quórum.

En la primera sesión del año, Julián Domínguez no tuvo que transpirar para el quórum y para las votaciones y ni siquiera debió apelar a ayudas extras, como cuando necesitó de los diputados de José Manuel de la Sota y Adolfo Rodríguez Saá.

La única noticia negativa fue el voto en contra de Graciela Boyadjián, de Tierra del Fuego y cuyo partido, el Movimiento Popular Fueguino, acordó con Massa el año pasado y aún así no lograba evitar que la diputada votara con el kirchnerismo. 

El quórum llegó a las 12.15 con 134 diputados, 5 más que lo necesario; y los acuerdos con China fueron convertidos en ley con 133 manos levantadas. 

Para alcanzar ese número ya son parte del oficialismo Ramona Puchetta, ex ladera de Raúl Castells; el neuquino Adrián San Martín, cercano al senador Guillermo Pereyra, del peronismo federal; y el radical cercano a Leopoldo Moreau Eduardo Santín, ahora con bloque propio.

Todos ellos se agregaron al conteo oficial en la segunda mitad de 2014, cuando en la Casa Rosada advirtieron que el quórum estaba pendiendo de un hilo.

La situación más desesperante fue en agosto, por el anunciado pase al massismo del gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck y de sus diputados Hermán Avoscán y Luis Bardeggia.

Fue necesaria una intervención de Carlos Zannini para que Weretilneck no incluya a sus diputados en su conversión.

Además de Puchetta (quien cada sesión lee extensos discursos para justificar porqué es kirchnerista), los neuquinos San Martín y María Inés Villar, ambos cercanos a Pereyra, fueron incorporados a la causa K. Villar hoy no estuvo pero de haber llegado hubiera dado quórum.

La estrategia de no empezar la sesión con lo justo fue otra maniobra de Domínguez para evitar que el resto de los diputados se suban el precio con viejos reclamos.

Para eso ayuda Omar Plaini, ex moyanista y actual sciolista explícito, condición que no comparte con ningún otro diputado.