Córdoba

Scioli mandó a Karina a Córdoba para aflojar la tensión con De la Sota

La esposa del gobernador bonaerense dijo que le “encantaría” trabajar con el cordobés.

Con un elogio a José Manuel de la Sota, Karina Rabolini pareció la embajadora del sciolismo para cerrar diez días de tensión política, iniciados con el temporal que cayó sobre las Sierras Chicas y causó la muerte de ocho personas.

Rabolini dijo este martes que le “encantaría” trabajar con De la Sota. En una entrevista con la radio cordobesa Pulxo, sostuvo que “De la Sota está haciendo un muy buen trabajo”.

La esposa del gobernador bonaerense y candidato presidencial Daniel Scioli estuvo en Córdoba para inaugurar la iluminación del club Unión San Vicente.

El club beneficiado por Scioli con la nueva iluminación está ubicado en el barrio San Vicente, uno de los más populares de la ciudad de Córdoba. Unión San Vicente tuvo su época de esplendor entre 1982 y 1984, cuando jugó los campeonatos nacionales. Su estadio es conocido como La Talquera.

El fin de semana, Scioli pasó por Córdoba y ratificó su apoyo a Eduardo Accastello como candidato a gobernador. El actual intendente de Villa María es una de las principales amenazas del delasotismo, no porque pueda ganar, algo que es improbable, sino por lo que obtenga (entre el 5 y el 10 por ciento, según las encuestas) será a expensas de Juan Schiaretti, favoreciendo así las posibilidades del candidato radical, sea Ramón Mestre u Oscar Aguad.

Además de respaldar a Accastello, Scioli bendijo como candidato a intendente de la capital provincial a Daniel Giacomino. El ex radical Giacomino fue viceintendente de Luis Juez en 2003 e intendente en 2007, y luego rompió con el jefe del Frente Cívico por su alineamiento con el kirchnerismo.

Lo de Giacomino es intrascendente para De la Sota, pero mantener las aspiraciones de Accastello es un fuerte desafío de Scioli al gobernador cordobés.

La visita de Scioli a Córdoba ocurrió apenas una semana después de que el temporal marcara un punto de tensión entre los gobernadores de Buenos Aires y Córdoba.

Scioli le ofreció ayuda a De la Sota, y éste le contestó que no la necesitaba. Todo, vía Twitter.

Igual, el bonaerense mandó a su alfil en Córdoba, Santiago Montoya, a llevar la ayuda a los intendentes de las ciudades perjudicadas, como por ejemplo Héctor Colombo, de Villa Allende (el 29 de marzo busca su reelección y no puede desperdiciar nada en esta emergencia), y Sergio Spicogna, de Río Ceballos.

Para el delasotismo, fue una invasión, y poco tardó el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, en decir que ya no se necesitaba más ayuda.