Scioli respaldó a Marangoni para jefe de gobierno y bajó a Lubertino
Daniel Scioli envió a su propia esposa, Karina Rabolini, a respaldar la candidatura a jefe de gobierno porteño de Gustavo Marangoni, el presidente del Banco Provincia, y dejó afuera a María José Lubertino, que estaba haciendo lo posible por conseguir el apoyo del gobernador bonaerense.
Marangoni encabezó un acto esta tarde en La Esquina Carlos Gardel en el Abasto, el barrio en el que comenzó a militar Scioli y parte de su gabinete en 1997.
Con decenas de globos como los que usa el PRO y el lema “Marangoni es Scioli en la Ciudad”, casi todo el gabinete bonaerense se apersonó en el teatro-bar para respaldar al funcionario que el ex motonauta impulsa en la Ciudad.
Estaban los ministros Alejandro Collia, Eduardo Aparicio, Oscar Cuartango y otros funcionarios de primera línea como Martín Ferré y Carlos Gianella, además de personalidades como los ex futbolistas Ubaldo “Pato” Fillol y Mariano “Loco” Dalla Líbera y el sindicalista Omar Plaini.
Aunque la única que subió al escenario fue Rabollini, que fue el gesto principal de Scioli a la candidatura de Marangoni. El gesto deja afuera de todo margen a Lubertino, que se sumó a la “Ola Naranja” en noviembre del año pasado y desde entonces no paró de enviar guiños al gobernador bonaerense para que la bendijera como su candidata porteña.
El objetivo real de la titular del Inadi, que hoy no apareció por el Abasto, es volver a la Legislatura en la lista del Frente para la Victoria colgada de la imagen de Scioli, el candidato presidencial del FPV que más mide.
Pero el gobernador bonaerense tiene a otros dos candidatos para meter en la lista K, que recién estaría definida en la medianoche del 7 de marzo, el día del cierre de las nóminas porteñas. Scioli impulsa a Ricardo Morato, director de Aguas Bonaerenses (Absas) y a la ex legisladora Silvia La Ruffa.
En el acto, Marangoni cuestionó a los fiscales que marcharon al 18F y le pegó con dureza a Mauricio Macri, a quien cruzó por el endeudamiento de la Ciudad y las promesas incumplidas en relación a la extensión del subte.