Imputaron a Cristina y a Timerman por la denuncia de Nisman
La presidenta Cristina Kirchner fue imputada esta tarde por el fiscal Gerardo Pollicita, acusada de un presunto encubrimiento a Irán en la causa del atentado contra la AMIA, tal como lo había denunciado antes de su muerte Alberto Nisman.
En el dictamen, que Pollicita presentó en el juzgado de Daniel Rafecas, también fueron involucrados el canciller Héctor Timerman, el dirigente Luis D'Elía y el diputado Andrés "Cuervo" Larroque, entre otros.
Cuatro días antes de morir, Nisman había denunciado "la existencia de un plan delictivo destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní acusados en dicha causa (AMIA), para que eludan la investigación y se sustraigan de la acción de la justicia argentina".
La Procuración del Tesoro, en un evidente gesto político, se anticipó a la decisión de Pollicita y se manifestó en contra de la denuncia, descartando su sustento jurídico. "No existe prueba alguna, siquiera de carácter indiciario que demuestre la existencia de conductas atribuibles a la Presidente de la Nación o a funcionarios del Gobierno Nacional", señaló el organismo de Estado.
También el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, embistió hoy a Pollicita al trascender por la mañana la decisión del fiscal. En diálogo con la prensa, antes de entrar a Casa de Gobierno, el ex senador manifestó que el avance del reemplazante de Nisman "es una clara maniobra de desestabilización antidemocrática".
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que se trata de una "vulgar mentira" de "un activo golpismo judicial". Para el chaqueño, esto "una estrategia de desestabilización" que busca generar "estrépito social".
Luego de leer y analizar durante varios días la denuncia de Nisman, Pollicita, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°11, resolvió avanzar con la investigación del caso en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°3, a cargo de Rafecas.
Por ahora, el fiscal no pidió el llamado a indagatoria de la Presidenta ni de sus funcionarios, pero ordenó una serie de medidas de pruebas para dotar al juez de mayores precisiones sobre la imputación.