Arroyo Salgado se suma a la marcha junto a sus hijas y pidió custodia de la Metropolitana
Sandra Arroyo Salgado, jueza Federal y ex esposa del fiscal encontrado muerto de un tiro, Alberto Nisman, participará el próximo miércoles junto a sus dos hijas, Iara y Kala de la Marcha del Silencio convocada por un grupo de fiscales en reclamo de justicia para su compañero.
El acuerdo se alcanzó luego de un encuentro que se realizó durante la mañana de hoy entre Arroyo Salgado y un reducido grupo de fiscales que impulsan la marcha del próximo miércoles, convocada bajo el hashtag #18F, según afirmaron a LPO allegados a la jueza.
La decisión de Arroyo Salgado le suma a la marcha un altísimo voltaje emocional y político -si esto era posible- y encierra un abierto desafío a la Casa Rosada. Es que el kitchnerismo intentó amedrentar a los fiscales y jueces que convocaron a la movilización, incluso amenazándolos con posibles “recusaciones” como afirmó el diputado nacional y apoderado del Frente para la Victoria, Jorge Landau.
Luego de esa amenaza la jueza se comunicó con los colegas de su ex marido, Alberto Nisman, Guillermo Marijuán y Carlos Storneli, para trasmitirles su apoyo y el de sus hijas.
Allegados a la familia, confirmaron a LPO que Iara y Kala, están conmocionadas por la situación aunque el apoyo de su madre y sus familiares las contienen. Fueron ellas las que insistieron en honrar a su padre y participar de la marcha, confirmaron las fuentes.
Temor y desconfianza
Por ello, y con varios frentes por delante y sin respuestas ante cientos de preguntas, Sandra Arroyo Salgado, les transmitió a los fiscales federales sus temores sobre la “seguridad” para ella y sus hijas durante la marcha. Y hizo especial hincapié en la profunda desconfianza que tiene hacia la Policía Federal que estaba a cargo de la custodia de Alberto Nisman y depende del cuestionado secretario de Seguridad, Sergio Berni.
Los fiscales le garantizaron que no será la Policía Federal quien las custodie y de inmediato acordado con la Policía Metropolitana a través del ex juez federal, y actual Ministro de Seguridad y Justicia del Gobierno porteño, Guillermo Montenegro, el resguardo de las hijas de Nisman y su madre.
En tanto, en los Tribunales de Comodoro Py, jueces y fiscales habrían mantenido diversas conversaciones con referentes de la oposición para organizar la convocatoria y mantener distancia de los políticos durante el homenaje a Nisman desde la Plaza Lorea, frente al Congreso de la Nación y la sede de la Fiscalía Especial AMIA, frente a Plaza de Mayo.
Los funcionarios del Ministerio Público, enfrentados a la Procuradora Alejandra GilsCarbó, advierten que no “conspiran en contra del Gobierno ni en contra de la Jefa de Fiscales”, pero se organizan para marchar con un corralito y seguridad para no interactuar con los políticos ni los medios de comunicación. “Será una marcha de silencio y respeto a Nisman, uno de los nuestros que murió por su trabajo”, aclaran una y otra vez los fiscales convocantes.
Los jueces
La muerte de Nisman golpeó tan fuerte en los tribunales, que hoy no se descartaba la posibilidad de que incluso se sumen a la marcha jueces del fuero federal y del fuero ordinario, en una participación que sería histórica para magistrados que siempre se cuidan de expresar públicamente cualquier posición política.
Sin embargo, algunas internas dividen sobre todo al fuero federal, muy tensionado por las diferencias entre los fiscales que no adhieren a la convocatoria, aquellos que si bien concuerdan no participarán y los que directamente están convocando a la movilización.
“No somos oficialistas ni opositores, hace más de 20 años que trabajamos en investigaciones al poder. Esta situación histórica merecía otra actitud, duelo. Esta marcha es un homenaje a un magistrado de la Nación que perdió la vida por su trabajo. Nos reunimos a una marcha convocada por la gente”, explicó ayer el fiscal federal Carlos Rivolo en declaraciones a los medios.
Mientras que fiscales alineados al Gobierno a través de la agrupación “Justicia Legítima”, desde ayer buscan consolidar una postura unánime en apoyo a la muy cuestionada procuradora, Alejandra Gils Carbó. “Pensamos diferente, creemos que un proceso judicial tiene tiempos que deben respetarse, y si bien no adherimos a la marcha, respetamos aquel que quiera participar”, sentenciaron los fiscales que siguieron la propuesta de su colega Cristina Caamaño, ariete de la Casa Rosada contra la movilización.
Sin embargo, la marcha del silencio, cuenta no sólo con el apoyo de un nutrido grupo de fiscales federales, sino también con otros importantes referentes del mundo judicial, como el gremio de judiciales que lidera, Julio Piumato; la Organización Internacional de Fiscales (IAP); la Organización Latinoamericana de Fiscales; la Asociación de Magistrados de la Nación e incluso de ministros de la Corte, que adhieren al “sentido del homenaje”, según explicaron a LPO fuentes judiciales.