Nosotros somos los malos

Para Cristina, el resto, nosotros, somos los malos. Incluye a Nisman. Incluye fiscales. A los que hacemos silencio.

El campo, la Mesa de Enlace, la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, CARBAP, Federación Agraria Argentina. Julio Cleto Cobos, Vicepresidente, elegido en la fórmula Cristina Fernández de Kirchner-Julio Cobos, bajo el slogan Cristina-Cobos-Vos.

La Unión Cívica Radical, el PRO, la Coalición Cívica, el Peronismo Federal, el Partido Obrero, el Movimiento de los Trabajadores Socialistas, el Partido Socialista, el Partido Demócrata Progresista, el MID, el Conservadorismo Popular, Federico Pinedo y su familia, Mauricio Macri, Sergio Massa, José Manuel de la Sota, los hermanos Rodríguez Saa, la Alianza, de la que formaron parte sus funcionarios o ex funcionarios, a veces, Daniel Scioli.

La CGT, esto es, la Confederación General del Trabajo, “quiero compañeros y no cómplices”, como si los trabajadores fuéramos criminales, y a la vez, tributantes de Ganancias: los gremios de Sanidad, Comercio, Luz y Fuerza, los que adhieren a la CGT Azul y Blanca, los que adhieren a la CTA de Pablo Miceli; los docentes que no empiezan las clases, los que las empiezan. Los que cortan las calles, o la Panamericana. Los que realizamos el “piquete nacional” que estaba mal, porque no era a favor.

La clase media, que somos cipayos, que vendemos patria, que veraneamos en Miami, que queremos ahorrar, pero gastamos, y cuando gastamos estamos bien, pero cuando ahorramos mal. Que somos récord, pero también enemigos. Los que leemos diarios, los que no entendemos lo que nos conviene, los que votamos, “en contra de nuestros propios intereses” es decir, los que votamos, o acaso ¿está escrito por quién hay que votar?

Clarín, La Nación, Perfil, el Cronista Comercial, Canal 13, Canal América TV, los canales de cable. Los anónimos grupos “concentrados”, que no sabemos quiénes son, los medios digitales a los que no vale excluirnos del IVA, Ignacio Fidanza, www.lapoliticaonline.com, e infinidad de portales que nos atrevemos a opinar, infoabe.com, urgente24.com, entre ellos. El “Monopolio” que es golpista, que factura 3 mil millones de dólares al año y que “somete” a los argentinos, y al Estado, que solo con el ANSES maneja 450 mil millones de pesos al año (pero es igual impotente para encarrilar a una empresa que factura el diez por ciento por año). Adrián Suar, Tinelli, Campanella.

Hablando del ANSES, los jubilados que se obstinan en hacer juicio y se mueren esperando la sentencia, los abogados que patrocinamos sus causas y los que no. Que también somos los mismos que hacemos amparos, que somos la Patria cautelar.

Ya que estamos, la Justicia, que no es legítima porque por definición la “legítima” es la que hace la vista gorda, que tarda 11 años en indagar a un empresario amigo, es Oyarbide, la que nos divide en “nosotros y ellos”. Por definición la que no es “democrática” y por tanto hace falta “democratizar”. La Corte Suprema de Justicia, aunque la integre un Juez militante, el Dr. Fayt que es tan malo, que a la vez es socialista, viejo y juez, o sea, una “triple amenaza”.

Los “Fondos Buitre”, REPSOL, o sea la parte “mala” de la YPF que privatizamos y volvimos a estatizar. Las Telefónicas. Las compañías eléctricas, las AFJP, los que ponen el aire a 16, los que encanutan autos, los conchetos de Puerto Madero, salvo los que anotan a su nombre las imprentas de dinero. Los que portan cacerolas, los que reciben piñas de D´Elía, los judíos que no entienden el Memorándum con sus asesinos, los católicos que creímos en Jorge Bergoglio, una persona “totalmente diferente” de Su Santidad Francisco, otras confesiones que no entendemos por qué la secta de creyentes es algo cada vez más abstruso, más lleno de “enemigos”, que entiende como “Nosotros” a los que llenan los patios de palmeras y como “Ellos” al resto.

El resto, nosotros, los malos. Incluye a Nisman. Incluye fiscales. Los que hacemos silencio, los que “no tenemos nada que decir”. Siguen las firmas.