Censura

¿Cristina violó las leyes chinas al tuitear sus burlas durante la visita a Beijing?

Twitter, Facebook y otras redes sociales están prohibidas. Tampoco se pueden publicar imágenes de políticos en Internet.

La gira de Cristina Kirchner a China fue acompañado por su típico arsenal de mensajes en las redes sociales. Más allá del escándalo que generó un tuit discriminador en el que se burlaba del acento chino, las cuentas de Facebook y Twitter de la Presidenta relataron casi minuto a minuto las actividades de la primera mandataria en su visita de Estado.

Pero justamente la sensación de tiempo real con la que la presidenta manejó sus cuentas levanta la duda sobre cómo hizo la Presidenta para usar Twitter y Facebook en un país donde están prohibidos y bloqueados por la “Gran Muralla de Fuego” (Great Firewall).

Se trata del sistema de censura en Internet más grande y más sofisticado del mundo. Puesto en funcionamiento por el gobierno chino en 2003, permite bloquear sitios de Internet a través de sus números de IP. Tras las revueltas en la provincia de Xinjiang a mediados de 2009, el gobierno comunista decidió bloquear completamente el acceso a las grandes redes sociales internacionales a través de las cuales se transmitían los mensajes de protesta y las invitaciones a manifestaciones.

Con Facebook, Twitter y la mayoría de los servicios de Google interrumpidos, surgieron alternativas nacionales como el sitio de microblogging Sina Weibo y la red social Ren Ren, que se adaptan a los pedidos de censura del gobierno.

¿Cómo hizo Cristina entonces para compartir sus actividades en las redes sociales? El equipo de la Presidenta podría haber enviado las fotos vía mail a un community manager que manejaba las cuentas desde Argentina, pero la velocidad y el minuto a minuto con los que se actualizaban las redes vuelve poco probable esta alternativa.

Lo cierto es que más allá de los bloqueos, el mundo digital siempre ofrece un camino alternativo. El más común y más usado por los ciudadanos chinos es el uso de un VPN (virtual private newtwork), una herramienta que permite transferir datos a través de “túneles” encriptados que atraviesan el firewall chino. Gracias al VPN, Twitter sigue siendo, más allá de su prohibición, uno de los sitios más utilizados en China.

Pero si bien el Estado chino no persigue ni arresta a sus ciudadanos por usar VPN, sí se trata de una práctica ilegal, especialmente si se usa para usar sitios prohibidos por el gobierno. Por eso, Cristina no sólo ofendió a los chinos por burlarse de su acento, sino que también habría violado las leyes del país si utilizó esa herramienta para usar las redes.

Otro problema que habría causado Cristina al tuitear las fotos es que las leyes chinas prohíben difundir fotos de funcionarios del gobierno y del Partido Comunista sin autorización.