La Campora

La Sanmartiniana, el velero de u$s 90.000 de La Cámpora que navega los puertos del sur

La agrupación lo compró a través de una fundación y viaja por el sur pregonando el relato K.

En contra de todos los postulados náuticos que afirman que cambiar el nombre a un barco trae mala suerte, militantes de La Cámpora compraron, a través de una fundación, un tradicional velero escuela del Club Náutico San Isidro, lo rebautizaron como La Sanmartiniana y salieron a recorrer los puertos del sur para pregonar los beneficios de la era K.

La agrupación de Máximo Kirchner adquirió el velero en 2013 a través de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca). Según trascendió, en poco tiempo se invirtieron abultadas sumas de dinero para poner a punto la embarcación para la travesía de navegar los mares de la Patagonia.

Quienes saben de náutica, aseguran que el velero -botado originalmente con el nombre de Náutico- es una joya de diseño de 60 pies de eslora que supo ser el orgullo del Club Náutico San Isidro. Aunque se desconoce el monto de la operación de compra, quienes entienden del tema aseguran que el club estableció un precio base de u$s 90.000. Una suma que parece difícil de alcanzar para una joven fundación como Fipca.

Según el portal Urgente24, Urien exigió a las autoridades de la Armada que lo provean de elementos de ayuda a la navegación, como ser velas nuevas, navegadores satelitales y demás elementos. El pedido colocó al alto mando naval en un brete, ya que por un lado el ministerio de Defensa parece apoyar la medida, pero los marinos consideran que se trata más de "una locura irresponsable que de un gesto de revindicación soberana".

Al frente del velero está Julio César Urien, proclamado en el relato kirchenrista como "el marino del pueblo". El ex guardiamarina fue protagonista de algunos momentos de la historia argentina. Integrante de la promoción 100 de la Escuela Naval Militar en noviembre de 1972 encabezó una sublevación en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA). Por entonces se esperaba que Perón llegara al país. Urien soñaba con un levantamiento cívico-militar que derrocara al gobierno de Alejandro Agustín Lanusse y devolvería el poder a Perón. Los marinos tomaron la ESMA en un accionar que le costó la vida a un cabo segundo que se negó a entregarle las llaves del depósito de armas.

Tras tomar la escuela militar, marcharon al sur del Conurbano, para encontrarse con Montoneros levantados. Pero en la Plaza Grigera de Lomas de Zamora, lugar de encuentro, nadie esperaba a los sublevados. Urien fue preso y luego fue dado de baja de la marina.

En 1973 fue liberado por la ley de Amnistía del gobierno de Héctor Cámpora, pero el encierro volvería a ser parte de su vida. Secuestrado por la Triple A, padeció los calabozos y la tortura del gobierno militar. Durante los años de democracia se mantuvo alejado de la política hasta que Néstor Kirchner abrazó su causa y no sólo le devolvió el grado sino que además lo ascendió dos jerarquías, siendo actualmente Teniente de Fragata retirado.

Por estos días La Sanmartiniana recorre la costa del Puerto San Julián, en Santa Cruz. A sabiendas que un velero de esas características no puede ser controlado sólo con espíritu militante, Urien armó una tripulación de civiles con conocimientos de navegación. Entre ellos viaja Juan Bautista Duizeide, un escritor de La Plata con varios libros publicados sobre el universo de los mares y los ríos.