Caso Nisman

Las primeras encuestas explican el giro de Cristina en el caso Nisman

La gente no cree que haya sido un suicidio. Temor a una caída amplia de la imagen presidencial.

Cristina Kirchner pareció haber observado las primeras encuestas sobre la muerte de Alberto Nisman para olvidar la hipótesis de un suicidio inducido y hablar de un asesinato.

La consultora Ipsos fue la primera en medir el impacto en la gente y determinó que el 70% de los encuestados considera que Nisman fue asesinado, mientras que un 82% considera “creíble” su denuncia sobre un pacto de impunidad de Cristina con Irán para exculpar a los 8 imputados por el crimen de la Amia.

Managment and Fit también registró un alto nivel de credibilidad a las acusaciones de Nisman: Un 61% calificó como “verdaderas” las denuncias y un 84% sostuvo que “afectará en mucho o algo la imagen de la Presidenta”.

“La mayoría de los sondeos serán la semana que viene, cuando la gente se enfríe un poco. Pero ayer estaba midiendo un pueblito de Neuquén donde los temas nacionales llegan a cuentagotas y estaban todos furiosos con el Gobierno”, contó a LPO un conocido encuestador.

La consultora Pérez Aramburú & Asociados también arrojó números contundentes: según un relevamiento de 700 casos en Capital Federal y Gran Buenos Aires el 76,3% de los entrevistados descree que el fiscal Alberto Nisman se haya suicidado.  

Según un relevamiento de 700 casos en Capital Federal y Gran Buenos Aires realizado por la consultora Pérez Aramburú & Asociados, el 76,3% de los entrevistados descree que el fiscal Alberto Nisman se haya suicidado.  

Un 36% considera que fue un “crimen ejecutado u ordenado por autores locales” , un 32% un “suicidio inducido” y sólo un 9% un “un crimen ejecutado / u ordenado por autores extranjeros", como sugirió Cristina. Sólo un 9% piensa que el fiscal Nisman se suicidó. 

Los consultores coinciden en que Cristina vio encuestas antes de escribir la carta que esta mañana publicó en su cuenta de Facebook. Si bien en la del martes había puesto entre preguntas la palabra suicidio, en el resto de la misiva daba por hecho esa hipótesis.

Pero en estos días Sergio Berni no hizo méritos para justificar su actuación en la escena del crimen y comenzó a sobrevolar la idea de un encubrimiento del Gobierno.

Como publicó LPO, funcionarios y legisladores del Gobierno están nerviosos porque Cristina no da la cara pero, además, algunos no entendían porqué aceleró la versión del suicidio cuando a la vez responsabiliza a sectores concretos por la muertes de Nisman. Consideraban que tanto esfuerzo en cubrir los rastros no haría más que implicar al Gobierno ante la opinión pública. 

La presidenta pareció escucharlos y dio un giro de 180 grados. Ahora espera que al menos la gente no la ubique como responsable directa del asesinato, objetivo nada fácil porque Nisman muerte de un balazo un día antes de presentar en el Congreso la denuncia en su contra.

“En la Casa Rosada tienen miedo. Dicen que no saben qué más puede pasar”, contó a LPO un dirigente que pudo ver un rato a un funcionario que habla a diario con Cristina.