Caso Nisman

Los números de las polémicas exportaciones de arroz a Irán que manejaba Nisman

El fiscal investigaba el misterioso freno de las ventas de arroz a dicho país. La hipótesis que manejaba.

El caso del fiscal Alberto Nisman contiene un capítulo relacionado a los planeados negocios entre la Argentina e Irán durante los últimos años. Y, en este sentido, el arroz fue la moneda de cambio elegida para canjear alimentos por petróleo.

Es que todo se logró en enero de 2012 gracias al memorándum de entendimiento firmado por los gobiernos de ambos países por medio del cual se creó una “Comisión de la Verdad” para investigar el atentado a la Amia.

Fue tras este polémico acuerdo que, unos meses después –en septiembre de 2012-, la Argentina retomó las exportaciones de arroz con destino a Irán luego de un extenso período sin comercio de unos 19 años, luego que tras el atentado a la AMIA se cortarn todas las relaciones con la nación persa.

Según publicó el sitio valorsoja.com, en 2012 la Argentina exportó a Irán 33.363 toneladas (equivalente al 17% del total exportado ese año a todos los destinos) por un valor de u$s 18,5 millones.

En tanto, que en 2013 las exportaciones de arroz a Irán fueron de 48.119 toneladas (un 20% del total) por una cifra que alcanzó los u$s 27,9 millones.

Una de las hipótesis que manejaba Nisman para explicar el intento de deslindar a Irán del atentado a la AMIA, era la supuesta intención de Cristina Kirchner de cambiar petróleo por granos, tal como lo hizo con Venezuela por medio de los pollos.

Pero hay un punto en esta trama que a Nisman no le cerraba: ¿Por qué a partir de 2014 se interrumpieron bruscamente las exportaciones de arroz al punto que no se envió un solo kilo del producto a Irán?

Así, la hipótesis en la que trabajaba Nisman era que el intercambio de productos se frustró ante la negativa de Interpol de dar de baja los pedidos de captura internacional de los iraníes sospechados de haber cometido el atentado terrorista a la Amia.

La cuestión es que este último aspecto, aparentemente, formaba parte del acuerdo secreto entre los gobiernos de Argentina e Irán y era la metodología que Nisman pretendía investigar para develar el pacto entre ambas partes.