Mendoza

La rebelión de los intendentes: pese al ruego de Paco Pérez, 7 de 12 desdoblarán elecciones

Temerosos del “efecto Cobos”, decidieron jugársela solos en los comicios del año que viene.

Siete de los 12 intendentes peronistas de Mendoza, decidieron en masa y con la promesa de intentar convencer a los demás, de adelantar los comicios en sus municipios, despegándose de las elecciones generales para elegir gobernador, legisladores provinciales, nacionales y presidente el año que viene.

El dato político ha generado un sisma en el peronismo local, presidido por el gobernador Paco Pérez quien quería todo lo contrario: que todo el partido fuera a elecciones en las mismas fechas, para intentar contrarrestar lo que se prevé una clara victoria radical, con o sin Julio Cobos en las listas.

Así, los caciques comunales, socavaron gravemente el poder de Paco Pérez, con un año de mandato por delante y en año electoral, lo que supone una jugada al menos osada teniendo en cuenta la compleja pelea que se viene.

Omar Félix (Integración Peronista, de San Rafael), Alejandro Bermejo (azul, Maipú), y los integrantes de La Corriente Luis Lobos (Guaymallén), Rubén Miranda (Las Heras), Joaquín Rodríguez (Tupungato), Juan Carlos Agulles (Malargüe) y Carlos López Puelles (Luján de Cuyo), anunciaron la decisión tres días después de que Pérez había afirmado, con vehemencia, que el tema del desdoblamiento era un problema de los radicales, y que “ningún intendente peronista lo hará”.

El temor de los caciques tiene nombre y apellido: Julio Cobos. Entienden que la figura del ex gobernador y ex vicepresidente tiene en Mendoza un peso fuera de cualquier cálculo lógico, que con sólo su presencia, puede inclinar la elección a favor de los radicales, “sea a no candidato”, explian desde el círculo de los rebeldes.

A las pruebas se remiten los intendentes: el año pasado, siendo candidato a diputado nacional, le sacó más de 15 puntos al peronismo, y en el 2009, sin ser postulante a nada, recorriendo la provincia con sus aliados, también le dio una paliza al PJ.

“No es que no confiemos en Daniel Scioli, el seguro candidato a presidente del Frente para la Victoria, ni en quien sea el candidato a la Gobernación, pero nos pareció que nos jugábamos demasiado yendo todos juntos en las mismas fechas a la elección”, analizó un operador peronistas.

En ese sentido, para los consultores que suele utilizar el PJ para realizar encuestas, afirman que “no hay dudas de que la gestión municipal se evalúa, por parte de los ciudadanos, diferente a lo que ocurre con figuras distantes como el candidato a gobernador y ni qué hablar del candidato a presidente”. Justamente por eso, puertas adentro del peronismo y más allá del sapo que se comió Pérez, se coincide en que la jugada les saldrá bien a los intendentes. “De los siete que han desdoblado, cinco tienen la victoria asegurda, con la duda en Guaymallén y Luján de Cuyo”, detallan.

Pero no son sólo siete. Según fuentes cercanas al gobernador Pérez, “es muy probable que los demás intendentes también llamen a elecciones anticipadas, lo que se definirá la semana que viene”.

Respecto a la distribución por sector, hay de todo: un azul, de La Corriente (que lidera el vice Carlos Ciurca) y de Integración Peronistas, de los hermanos Emir y Omar Félix, este último director por Mendoza en YPF.

Y justamente este dato también llamó mucho la atención en el ambiente político. Era una verdad revelada que el operador Juan Carlos Chueco Mazzón había ordenado a su tropa no desdoblar, y uno de los primeros que lo hizo fue Bermejo, intendente de Maipú. Los otros dos caciques azules, Martín Aveiro (Tunuyán) y Jorge Omar Giménez (San Martín), podrían sumarse en los próximos días.

El mensaje de unidad que no fue

Otro que quedó mal parado con la jugada fue el vice Carlos Ciurca. El principal operador en Mendoza de Daniel Scioli, había también descartado un desdoblamiento masivo de los intendentes del PJ. Incluso a mediados de noviembre, cuando asumió Paco como presidente del partido y Ciurca como vicepresidente, Scioli participó del acto. De ese viaje se llevó la promesa de que todo el peronismo mendocino jugaría para él y su proyecto de llegar a la Casa Rosada. Esa promesa, claro está, excluía cualquier posibilidad de desdoblamiento.

Según trascendió desde el entorno de Ciurca, en la provincia de Buenos Aires están molestos con la promesa rota. Todo saben, y más en el peronismo, que cuando no se juega el terrotorio propio, se milita con bastante menos fuerza. Es lo que ocurrirá con los intendentes peronistas que, una vez electos o no, dificilmente apoyen con todas sus fuerzas al bonaerense.