Papelón internacional del Zoo porteño: la Justicia ordenó el rescate de la orangutana Sandra
El Zoológico porteño protagonizó un papelón internacional al quedar en la primera plana de los principales medios de comunicación del mundo por el posible maltrato de la orangutana Sandra.
En un fallo inédito a nivel mundial, la Sala II de la Cámara de Casación Penal le reconoció a la oragutana derechos básicos después de ser declarada “sujeto no humano” y le concedió un hábeas corpus, figura legal que se utiliza para casos de personas privadas ilegítimamente de su libertad. Ahora el simio podría ser trasladado a un santuario brasileño donde podría vivir en semilibertad.
Según consignó Clarín, la web de la BBC de Londres destacó ayer en su portada que con el fallo, en el ordenamiento legal la orangutana dejó de ser considerada un “objeto” para tener derechos similares a los de los humanos.
La noticia también rebotó en los portales de los diarios británicos The Guardian y The Independent y en el norteamericano Huffington Post. Hubo impacto regional, además: ayer el tema estuvo en portada en El País de Montevideo y El Mercurio de Chile, entre otros medios sudamericanos.
El habeas corpus fue pedido por la Asociación de Funcionarios y Abogados por el Derecho de los Animales (AFADA) y había sido rechazado en noviembre por la jueza penal de instrucción Mónica Berdión de Crudo.
Pero la Cámara revirtió esa sentencia al considerar que se trataba de un “confinamiento injustificado de un animal con probada capacidad congnitiva”. La AFADA había argumentado que la “orangutana de Sumatra” estaba sufriendo por el encierro y por estar exhibida ante las personas que visitan el zoológico.
La difusión internacional que tuvo la noticia sacudió al gobierno porteño, en especial al ministerio de Desarrollo Económico, que tiene a su cargo el control de la concesión del Zoo. Ahora temen que el resto de los animales como el oso hormiguero Calixto y la jirafa Renata sean blancos de nuevos habeas corpus que dejen al Zoo sin animales. El temor por la salud de la orangutana preocupa a las sociedades protectoras de animales desde hace años, tal como explicara LPO.