Advierten que la competitividad cambiaria ya está en los niveles de enero de 2002

La inflación y la apreciación del dólar llevaron al tipo de cambio al valor que tenía luego de la devaluación de Duhalde.

La inflación, la apreciación del dólar, y la caída en el precio de los commodities llevaron a que la Argentina tenga el mismo nivel de competitividad cambiaria que en enero de 2002, el mes en que el ex presidente Eduardo Duhalde rompió con diez años de Convertibilidad.

Así se desprende de un reporte de la consultora Elypsis, que advierte que el tipo de cambio ya se encuentra un 11% por debajo del nivel previo a la devaluación de enero de 2014 y un 40% debajo del promedio 2003-2007.

“Según nuestro Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral Elypsis (TCR-E) el tipo de cambio se encuentra en los niveles del 9 de enero de 2002, tan solo tres días después de derogada la Ley de Convertibilidad y en plena devaluación del peso”, señala el trabajo.

De acuerdo a Elypsis, “para igualar el tipo de cambio logrado luego de la devaluación” el dólar debería valer $11, “mientras que para recuperar la competitividad cambiaria del período 2003-2007 el tipo de cambio oficial debería ubicarse en $14,3 aproximadamente”, puntualiza la consultora.

En ese sentido, una reciente encuesta de la Fundación Obervatorio Pyme (FOP) reveló el precio del dólar que los empresarios pequeños y medianos consideran “adecuado” es de 10,57 pesos por dólar, lo que equivale a una devaluación del 23 por ciento.

"Unos 10,57 pesos por dólar es el tipo de cambio que declaran los empresarios como el 'adecuado' para que le permita mejorar su desempeño en los mercado internacionales sin condicionar su posicionamiento en el mercado local y sus importaciones", reza el informe.

La FOP destaca que "la esperanza que se vislumbró durante el II trimestre sobre una reactivación económica a partir de una mejora en la competitividad vía el ajuste del tipo de cambio realizado por el Banco Central en enero se ha desvanecido".

Es que a pesar de que la inflación continúa en niveles altos, el gobierno optó por congelar el tipo de cambio en torno a los $8,50.

A eso se le sumó un contexto internacional que empieza a complicarse: caída en el precio de las materias primas, apreciación del dólar a nivel mundial, y las devaluaciones que implementaron los principales socios comerciales de Argentina.

“En los últimos meses las monedas de nuestros principales socios comerciales experimentaron procesos de depreciación; desde septiembre y hasta el 12 de diciembre el real brasileño cayó 21.9% mientras que el euro lo hizo en 4.8%”, analiza el reporte de Elypsis.

“En cambio, el peso se mantuvo prácticamente estable, depreciándose tan sólo 1.7% en el mismo período. Combinado con la mayor inflación local, que desde junio promedia el 0.46% semanal de acuerdo a nuestro IPC-Elypsis, se explica la fuerte apreciación real que sufrió el peso en lo que va del año”, explica la consultora de Eduardo Levy Yeyati.

Es curioso: el año en el que el gobierno devaluó a una tasa nunca vista desde que el kirchnerismo llegó al poder, terminará con un peso más caro de lo que comenzó.