Senado

Boudou no firma decretos y ya ni va a las reuniones de labor parlamentaria

Golpeado, el vicepresidente aparece poco pero confía en seguir. La resistencia del bloque.

Quienes frecuentan a Amado Boudou en el Senado cuentan que el llamado a juicio oral de esta semana lo dejó peor que los procesamientos, pero ni aún así piensa en renunciar. “Su entorno está golpeado, más que nunca”, admiten.

Su resistencia tuvo algunas fisuras en los últimos días: no firmó los últimos decretos y ya no asiste a las reuniones de labor parlamentaria, donde se definen los temas de la sesión.

“Hace varias sesiones que no aparece y luego va al recinto”, confió a LPO una autoridad que asiste a todos los encuentros para definir temario.

Desde que fue procesado, en cada sesión la oposición le lee los fallos adversos en la cara. Boudou lo soporta estoico y casi no tiene defensa en el oficialismo: sólo Marcelo Fuentes, el neuquino y cristinista a ultranza, suele dedicarle unas palabras de aliento.

Como presidente de la Comisión de Constitucionales, fue quien mandó a archivo sus pedidos de juicio político en la última reunión. Fuentes no tuvo un compañero que lo acompañara en el estrado principal, una postal de la incomodidad del bloque.

El máximo detractor es Miguel Pichetto. En julio fracasó en su intento de forzar la licencia, cuando Cristina telefonéo a una decena de senadores para que salte a proteger a Boudou en el recinto. 

Esta semana, Pichetto dejó trascender que había declarado en contra de Boudou en la causa por la contratación en el Senado de la empresa aérea “Alas del Fin del Mundo”.

En un escrito presentado ante la justicia, el jefe de bloque negó haber recibido un ofrecimiento de esa empresa por parte de la Secretaría Administrativa,como el propio vicepresidente había declarado. 

La secretaría está a cargo de Juan Horacio Zabaleta, leal a Boudou; pero el prosecretario administrativo es el fueguino Mario Daniele, mano derecha de Pichetto. 

Ni bien llegó de Lima, Boudou supo que sería llamado a juicio oral y, casualidad o no, no firmó los decretos pendientes como presidente del Senado.

La información fue confirmada a LPO por fuentes del Congreso, donde recuerdan además que el vice no publica muchos de sus decretos y jamás explica cómo selecciona los que elige difundir.

En su ausencia, debió firmar el santiagueño Gerardo Zamora, presidente provisional, a quien los senadores oficialistas resistieron en un primer momento pero aceptaron con los meses.

Justamente, le reconocen que no traba la administración del Senado con Boudou ausente como ocurría con su antecesora Beatriz Rokjés de Alperovich, quien era reacia a firmar.

Si asiste a la sesión del miércoles, la oposición ya no le exigirá licencia sino la renuncia. Nadie confía en conmoverlo.