Sindicalismo

El kirchnerista “Caballo” Suárez se suma a los reclamos por Ganancias

El portuario, acusado por corrupción, amenazó a las empresas con no hacer horas extras.

El titular del sindicato portuario Omar “Caballo” Suárez, alineado al kirchnerismo, exigió a las cámaras navieras pagar un diferencial por el impuesto a las ganancias, con la amenaza de abandonar las horas extras y la limpieza de tanques.

Suárez buscó así no evitar reclamos al Gobierno por la falta de actualización del mínimo imponible por Ganancias. Tiene sus motivos: la justicia lo investiga por el desvío de fondos y la creación de una estructura de empresas con fondos del Gobierno.

La causa se abrió por la denuncia de cuatro de los miembros del secretariado del Somu que fueron echados por cuestionar el holding del “Caballo”. Las víctimas fueron Rubén Moreira, Alejandro Giorgi, Luis Clemente y Jorge Vargas.

Acorralado, Suárez se comprometió con el Gobierno a no profundizar los reclamos por Ganancias, aun cuando sus trabajadores son los más perjudicados por el impuesto.

Y le pidió al taxista Omar Viviani y el capital de ultramar Ricardo Castro, sus dos aliados, que también se resistan a pedir por el polémico impuesto y gestionen ayuda en Tribunales.

Pero ninguno imaginó que Suárez se las rebuscaría para hacer su reclamo a espaldas del Gobierno. Castro fue el más ofendido porque mañana compartirá con él un encuentro de navieros en Parque Norte y la idea era que ninguna hable de Ganancias.

Pícaro, Suárez ya cumplió con sus afiliados al reclamar un pago remunerativo, que los representantes empresariales la rechazaron de plano.

El pedido le llegó a Roberto Sylvester, de la Cámara Argentina de Empresas Navieras y armadoras (Canea); Horacio Nigro, Cámara de Armadores de Remolcadores (CAR), representada también por Manuel Santiago Muro, Silvio Ruocco; Ricardo Cabello, de los empleados de cabotaje (Carba); y Diana Collazo, de la Cámara Naviera Argentina (CNA).

Los interlocutores del Somu fueron Felipe Brighina, Leonel Abregú, Alfredo Barrientos y Carlos Ruiz.

Los empresarios aclararon que por hay trabas legales, fiscales y económicas para compensar ganancias con un plus y que lo más normal sería que le pidan al Gobierno retocar el impuesto, como hace el resto de los gremios.

Pero no es el caso del Somu, acorralado entre los afiliados y la justicia, que pronto podría sentarlo en el banquillo.