Mendoza

Sanz y Cornejo acorralan a Cobos, la UCR mendocina acordará con Macri

Lo blanquearán en el congreso de la UCR que se realizará el próximo 13 de diciembre.

Meses esperó Alfredo Cornejo, principal precandidato a la Gobernación de Mendoza, para dar el paso. Dudaba por su antigua amistad y relación política con Julio Cobos, pero además esperaba que aclarara el panorama electoral de la oposición a nivel nacional. 

Ahora se decidió: su mayoría en el congreso partidario local, más quienes responden al senador nacional Ernesto Sanz, votarán para que la UCR de Mendoza pueda hacer alianzas con otros partidos. Y quien saldrá fortalecido será Mauricio Macri, rival de Cobos en una eventual elección general.

Cornejo venía coqueteando con el jefe de Gobierno porteño desde principios de este año. Su intención era –y es- potenciar las posibilidades de llegar a la Gobernación de Mendoza dotando a la boleta de la UCR mendocina con más de un candidato a presidente, se llamara éste Macri, Sergio Massa, Cobos o Hermes Binner. Cornejo, intendente de Godoy Cruz y hombre fuerte del radicalismo mendocino, que las posibilidades del oficialismo iban a ir en aumento a medida que la diáspora opositora se hicera más evidente. Así ocurrió, además la buena imagen de Cristina Kirchner y el frágil equilibrio en Unen, lo definió a buscar alternativas.

Así, el sábado 13, en Tunuyán, durante el Congreso provincial de la UCR, Cornejo hará valor sus votos para que el partido adopte un esquema abierto de alianzas. Como los votos no le alcanzarán para imponerse en soledad, acudió al enemigo interno número uno de Cobos, el senador nacional Ernesto Sanz, también de la idea de ir hacia un acuerpo con el PRO. De esta manera, se descarta que el Congreso avalará la movida y que la UCR terminará siendo el mascarón de proa de una alianza que también incluirá al conservador Partido Demócrata local, al socialismo y a los ex kirchneristas de Libres del Sur.

Este panorama es la peor pesadilla de Cobos. El ex gobernador ha dicho hasta el hartazgo que “la identidad partidaria debe respetarse”, y que quiere que el candidato radical salga de las PASO entre los referentes de Unen, sin posibilidad de abrirle la puerta a Macri ni a Massa. Sanz tiene una idea contraria, como Cornejo, y ambos lo dejarán claro el sábado 13.

El análisis que se ha extendido en el cornejismo coincide con el que hacen otros sectores respecto a Cobos y la UCR: están debilitados por las peleas interna a nivel nacional, el ex vicepresidente no sube en las encuestas, los demás candidatos opositores les quitarán votos, y el peronismo, como es costumbre, terminará cerrando filas en torno a un candidato, evantualmente Daniel Scioli, al que apoyará incondicionalmente y con el apoyo y el financiamiento de la Casa Rosada. Las preocupaciones se multiplican al conocerse el resultados de diversas encuestas, cercanas o no al oficialismo, que hablan de una aprobación de 40% para Cristina Kirchner.

Este combo es el que decidió a Cornejo, de una vez, a desafiar a Cobos y plantear la estretegia de la UCR local. A su vez, el entendimiento con el PRO le da a Macri lo que no tenía: un candidato con posibilidades de ganar la Gobernación. Se trata del mismo Cornejo, quien viene trabajando desde hace 8 años en la Intendencia de Godoy Cruz para transformarse en el candidato de la UCR.

Las especulaciones en el partido, no obstante, indican que Cobos no se quedará de brazos cruzados, y que cada vez analiza más seriamente volver a postularse para gobernador de Mendoza. En este caso, el quiebre es un hecho. Unas PASO provinciales con Cornejo enfrentado a Cobos no promueve otra cosa que un tendal de heridos en ambos bandos y una reconstrucción compleja, más si uno de los dos llega al sillón de San Martín.

Quienes se frotan las maos viendo el choque inmimente –se descuenta que correrá sangre en el Congreso de la UCR- son los oficialistas. Nada menos que el vicegobernador Carlos Circa fue quien salió este lunes a remarcar que “el radicalismo se partirá, y nosotros lo vamos a aprovechar”. Pero además, pegó donde más les duele a los radicales: en su eterna interna. “La mayor debilidad de la UCR es la UCR”, dijo.

Ciurca está confiado en que su candidato y referente, Scioli, logre el apoyo total y sin fisuras de Cristina y de todo el kirchnerismo, lo que potenciará las posibilidades de triunfo del bonaerensa, más teniendo en cuenta la dispersión opositora que se concretará en el 2015 si no llega al gran acuerdo que dirigentes como Elisa Carrió reclaman “para vencer al peronismo”.

“Este tipo de decisiones no hacen otra cosa que traer a la memoria la pésima experiencia de la Alianza”, remancó Ciurca, aprovechando el desconcierto radical. “Pero la diferencia es que aquella vez era una alianza de centro izquierda, y ahora es de centro derecha”, puntualizó el vicegobernador mendocino.

En busca de aliados

Advertido Cobos la semana pasada de la decisión de Cornejo, el ex vicepresidente comenzó a tejer contactos con otros sectores de la UCR, como los territoriales. Se trata de un grupo minoritario que incluye a tres intendentes y algunos legisladores provinciales. 

Junto a ellos, más los legisladores nacionales Laura Montero y Enrique Vaquié, ambos precandidatos a gobernador, Cobos intentará frenar la movida de Cornejo y Sanz, aunque con pocas posibilidades, ya que entre ambos, manejan la mayoría del Congreso partidario.

¿Problemas de caja?

Pero no sólo la cuestión interna tiene contrariado a Julio Cobos, quien está ante la posibilidad de que si antiguo armador político y dos veces ministro de Seguridad durante su gestión, Alfredo Cornejo, lo contradiga seriamente respecto a su estrategia electoral.

En los últimos días, trascendió que el ex gobernador está muy preocupado porque no consigue patrocinadores para su precandidatura a presidente, lo que denota una escasa confianza en sus posibilidades de ser el candidato de Unen y luego el eventual ganador de las generales del año que viene.