Se extiende el caso de los hoteles de Cristina

Si el juez Claudio Bonadio sigue avanzando con su investigación sobre los misteriosos negocios hoteleros de la familia Kirchner, Lázaro Báez no será el único empresario que deberá dar explicaciones.

La firma de JCR es otra de las que aparecen en la causa. El caso salió a la luz en 2009. El vínculo entre la familia de Cristina Kirchner y esta firma está expuesto en un documento que ya está en manos del juez Bonadio: la declaración jurada de la Presidenta. Según figura en la última presentación que hizo Cristina, Panatel S.A. -la firma de JCR para administrar hoteles- le debe 4.683.000 pesos, por el gerenciamiento de Los Sauces, el hotel boutique de los Kirchner.

Desde 2006, distintas firmas de JCR empezaron a pagar alquileres por cifras que fueron de 4 millones a 10 millones por año. En 2008, Kirchner justificó un crecimiento de su patrimonio del 158 por ciento en parte gracias a estos alquileres.

Sin embargo, a diferencia del santacruceño Lázaro Báez que pasó de cajero del banco local a multimillonario, la familia propietaria de JCR ya era poderosa económicamente mucho antes de conocer a los Kirchner, con una historia importante en el rubro de la construcción y la obra pública a la que luego le sumó el negocio hotelero.

Varias de las obras concesionadas fueron objeto de denuncias -como suele pasar en el rubro-, incluida una por el que se investigó a Julio de Vido por un supuesto sobreprecio de 70 millones. El grupo, en su apogeo, también se interesó en el negocio del juego, a través de Trésor Casinos.

Panatel S.A. es el más grande grupo hotelero de capitales argentinos. A diferencia de Valle Mitre, la empresa fantasma de Lázaro, Panatel tiene prestigio en el sector: es propietaria del Hotel Panamericano de Buenos Aires y del Panamericano de Bariloche.