Mendoza

Denuncian que un rector de Cobos censuró a un periodista por kirchnerista

La Legislatura condenó a Daniel Pizzi de la Universidad de Cuyo, por censurar a Marcelo Sapunar.

El caso tomó trascendencia pública cuando este miércoles la Cámara de Diputados de la Provincia votó un pedido de informes de diputados del oficialismo y del FIT para pedirle explicaciones al Rectorado de la UNCuyo (Universidad Nacional de Cuyo) respecto al levantamiento del programa Latinocracia, y del despido de su conductor, el periodista Marcelo Sapunar.

Los legisladores Alejandro Viadana (FpV) y Víctor Dalmau (FIT), se hicieron eco de los reclamos de Sapunar, y pidieron la presencia del rector de la UNCuyo, el cobista Daniel Pizzi, en la Legislatura, para que detallara “por qué se decidió levantar un programa con 25 años en el aire y que hace apenas dos meses esta Legislatura reconoció por su importancia vital al debate político y las ideas, con el voto de toda la cámara”, apuntó Viadana.

El malestar de las nuevas autoridades de la UNCuyo (asumieron el 16 de agosto) con los periodistas y programas de los medios universitarios (Señal U, de TV; Radio Universidad, y el portal de noticias), se vio reflejado en la anulación del contrato de más de 60 personas, la gran mayoría en los medios universitarios, que denunciaron persecusión, hostigamiento y censura.

Pizzi se defendió en aquel memento con el argumento de que los contratos no fueron renovados, no con que hubo despidos, lo que era ciertamente así. En este caso, cuando la situación ha llegado a la Legislatura e involucra a un periodista de trayectoria con un programa con 25 años en el aire y además recientemente reconocido por los legisladores de todos los partidos.

La versión de los hecho del CICUNC (Centro de Información y Comunicación de la UNCuyo), de quien dependen los medios universitarios, es que el levantamiento del programa de Sapunar tuvo que ver con una reorganización de la programación, con la idea de apuntar a un segmento joven “y no politizado”. Así, se desmitió la supuesta censura.

Pero, qué desató la furia del rector Pizzi (quien derivó en el CICUNC la postura oficial) contra Latinocracia y Sapunar. Hace dos semanas, el periodista le realizó una extensa entrevista al sociólogo y semiólogo Roberto Follari, recocido intelectual y académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo. Además, Follari es un activo miembro de Carta Abierta Mendoza, y un defensor histórico de la ley de medios. En esa charla, Follari fue muy duro con el radicalismo en general y con Julio Cobos en particular, referente político del rector Pizzi. Para Sapunar y los legisladores Viadana y Dalmau, ese fue la razón del despido.

Si bien Sapunar no quiso entrar en detalles, Viadana explicó que “por la entrevista a Follarise el CICUNC le llamó la atención y se le solicitó que cambiara a su forma de entrevistar, su forma de conducir el programa”. Luego habrían ocurrido algunos episodios “persecutorios”, hasta que el viernes pasado se le comunicó que estaba despedido y que no podría volver a hacer su programa este lunes.

“Lamentablemente me notificaron que quedaba desvinculado de la radio sin motivo. Para mi se trata de un hecho claro de censura. Verdaderamente me da suma pena que en la UNCuyo, tras 31 años de democracia, el radicalismo más de derecha lleve adelante la censura, aunque no es el primero episodio, aunque espero que sea el último. Esto ocurre desde el 16 agosto de este año”, indicó a su vez Sapunar, en referencia al día en que Daniel Pizzi se hizo cargo de la UNCuyo en reemplazo del peronista Arturo Somoza.

Para Sapunar, su programa “se basaba en el librepensamiento, siempre que había un peronista al aire había un radical, pero también en todo esto veo la mano de intereses megamineros, que he convatido con vehemencia”.

El caso de los contratados de la UNCuyo, tomó estado público el 31 de agosto, cuando 60 personas fueron despedidas al no prorrogárseles sus contratos. Según denunciaron éstos, el rector Pizzi había prometido durante su campaña en “numerosas ocasiones”, mantener los contratos hasta el 31 de diciembre, para poder analizar el desempeño profesional de cada uno. Eso no ocurrió, y a dos semanas de haber asumido, “bajó” 60 contratos.

“Denunciamos la escandalosa arbitrariedad con la que se realizaron los despidos, debido a la falta de argumentación de estas decisiones. Desconocemos la forma en que se evaluó nuestra trayectoria laboral dentro de la institución y aducimos discriminación y persecución ideológica en la conformación de las listas de cesanteados de cada área. Queremos exponer que se nos ha manifestado, en muchos casos, la intención de las actuales autoridades de cubrir nuestros puestos de trabajo con personal afín a su ‘tinte político’, sin especificar proyectos ni capacidades previas de los/as futuros/as ingresantes”, rezaba un comunicado elaborado por los despedidos de la UNCuyo a principios de setiembre.

En este caso, las explicaciones de Pizzi fueron similares a las del caso Sapunar: que se trataba de cambios en la gestión y que al ser personal contratado, la Universidad tenía el derecho de no renovarles sus vínculos laborales.