Diputados

El silencioso lobby de Palestina en Diputados

El kirchnerismo armó un grupo que viajó a rezar por Yaser Arafat y casi rompe relaciones comerciales con Israel.

El Estado de Palestina logró un fuerte reconocimiento en la Cámara de Diputados de la Nación a través de un “Grupo de Amistad” integrado por legisladores kirchneristas, que esta semana viajaron a Ramallah a conmemorar el aniversario de la muerte de Yaser Arafat.

El Grupo es liderado por el diputado Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, y el resto de sus miembros también son del riñón más duro del kirchnerismo.

Lo integran Adela Segarra (Evita), Carolina Gailliard (entrerriana, cercana a Urribarri), Horacio Pietragalla (La Cámpora), Gastón Harispe (Movimiento Octubres), Carlos Ramundi (Nuevo Encuentro), Juan Manuel Pedrini (chaqueño, de Capitanich), la correntina Araceli Ferreyra y la aliada Ramona Puchetta.

A todos los une la pertenencia a agrupaciones que reportan directo a la Casa Rosada, muestra del interés de Cristina por mejorar el vínculo con Palestina, que mantiene hace décadas un conflicto bélico con Israel por el control de la franja de Gaza.

La presidenta rompió relaciones con la comunidad Israelí desde que impulsó el acuerdo con Irán para juzgar allí a los acusados de ese país por el atentado a la AMIA. Y este giro palestino de sus diputados parece ir en ese sentido.

Sobre todo porque, lejos del ostracismo que caracterizan a los grupos de amistad, en este semestre la actividad de los amigos de Palestina fue intensa.

En agosto recibieron al embajador Walid Muaggat, quien ante ellos acusóa Israel de utilizar su enfrentamiento con la agrupación Hamas para mantener la ocupación en la franja de Gaza.

Los diputados K le dieron un respaldo rotundo: acordaron ante él una declaración para repudiar el último ataque de Israel, pidieron acciones ante la ONU y hasta sugirieron enviar ayuda humanitaria.

El proyecto tomó forma y sólo sumó las firmas de los radicales José Riccardo y Julio Martínez, quienes lograron excluir un párrafo que instaba al Mercosur a anular acuerdos comerciales con Israel.

De haber prosperado esa restricción hubiera derivado en un conflicto bilateral con Israel sin antecedente y nunca quedó claro si realmente Cristina estuvo dispuesta a tanto.

El proyecto fue redactado por Ferreyra, una correntina de fuerte carácter  convertida en una batalladora contra Israel en Diputados.

En la comisión de Relaciones Internacionales logró frenar una declaración de repudio contra el último conflicto bélico en la franja de Gaza.

Su rechazo fue que el texto expresaba una condena al “uso desproporcionado de la fuerza militar” pero no hacía referencia al Estado israelí.

“Con este proyecto nos ponemos en el medio y no repudiamos la masacre cotidiana que vive la población de Palestina”, tomó partido Ferreyra, ante la sorpresa de los diputados de su bloque.

El más azorado fue Carlos Heller, de Nuevo Encuentro, cuando propuso un texto que recrimine la violencia de ambas partes y también fue rechazado por la correntina, en compañía de Grosso.

El joven del Movimiento Evita fue el principal gestor de la jornada de esta semana en Palestina, donde la primera misión fue participar de la Conferencia Internacional de Autoridades Locales en Solidaridad con el Pueblo Palestino.

Luego estuvieron en la Semana de la Juventud Palestina, que se organiza para conmemorar el aniversario de la muerte de Yaser Arafat, el máximo líder que recuerde el país de medio oriente que ahora Cristina toma como referencia.