Diputados

El kirchnerismo casi rechaza por error los decretos que Cristina firmó hace 3 años

Tenían que votar en contra de los dictámenes opositores y no se daban cuenta. Los nervios de Landau.

Las distintas fuerzas de la Cámara de Diputados acordaron varias sesiones para aprobar proyectos atrasados, pero tras meses de largas sesiones con proyectos del Gobierno a todos los cuesta la dinámica de votar cada una hora.

Y esta tarde el oficialismo estuvo a punto de hacer un blooper histórico, como hubiera sido rechazar los decretos de necesidad y urgencia firmados por Cristina en 2009 y 2010, cuando la oposición tenía mayoría en Diputados.

Por esa razón, en esos años la presidenta firmaba DNU, pasaban por la bicameral de trámite parlamentario pero no eran tratadas por las dos cámaras y mientras eso no ocurra la Constitución permite que el decreto rija normalmente.

Con mayoría consolidada, Jorge Landau aprovechó las sesiones para revisar temas viejos y planteó aprobar esos olvidados DNU, que abarcaban ampliaciones de presupuestos, cambios en el Consejo Directivo del INTI y una modificación de la Ley de Ministerios, entre otras medidas.

La oposición, como era de esperar, los rechazó. "Ninguno de los decretos reúne las circunstancias de necesidad y urgencia y, es más, está distorsionado el principio constitucional", dijo Mario Negri, jefe del bloque de la UCR.

Argumentos similares planteó Adrián Pérez, del Frente Renovador, el macrista Pablo Tonelli repudió las ampliaciones presupuestarias y Alicia Terada, de la Coalición Cívica y Omar Duclós, del GEN, los consideraron “inválidos”.

Hasta ahí todo normal pero el problema llegó en la votación. Como en esos años la bicameral de trámite parlamentario tuvo igual cantidad de miembros oficialistas que opositores, en algunos decretos el kirchnerismo tenía dictámenes de mayoría y en otros de minoría.

Desprevenida, Juliana Di Tullio no se había tomado el trabajo de advertir este detalle en su bloque y al momento de votar ni siquiera tenía a todos sentados. Y mientras iban llegando, no era fácil aclarárselos.

Generoso, Negri pidió la palabra para explicar el entuerto y facilitarle la tarea a Landau, que iba y venía sin saber cómo instruir en segundos a los más de 100 miembros de su bancada.

“Como están acostumbrados a la mayoría, si esta vez votan a favor se equivocan”, los ayudó el cordobés.

Sin perder los reflejos pese a los nervios, Landau pidió la palabra para decir que el bloque votaba en contra, para que si pasaba lo peor quedara registrado el error. “Es fácil la oposición vota a favor”, lo ayudó una recién llegada Elisa Carrió.

Desconcertada, Di Tullio se paró y empezó a hacer mover su brazo derecho en señal negativa, para que todos pulsen en rojo y no en verde. Lo logró, pero luego tenía que explicarles que el otro paquete de leyes se votaba a favor.

Ahí Landau habló pero se equivocó y volvió a pedir votar en contra y todo su bloque se estalló en aullidos. 

María Teresa García, secretaria parlamentaria se acercó aclararle su error y les explicó a los suyos que se volvía a votar a favor.

La oposición no paraba de reírse y esta vez no especuló con el error del oficialismo. Hubiera logrado un papelón histórico: que los diputados de Cristina les denieguen sus decretos.