Futbol

El acuerdo de Angelici y el Coti Nosiglia, detrás del estadio-shopping para Boca

Los legisladores del PRO debieron avanzar con un proyecto pese a la resistencia de los hinchas y vecinos.

La Legislatura porteña vivió ayer momentos de tensión luego de que centenares de hinchas de Boca rodearan el Palacio Legislativo y se metieran en una reunión de comisión para intentar frenar un proyecto del PRO que podría desembocar en la construcción de un nuevo estadio para el club de la Ribera.

El proyecto, cuyo autor es el legislador macrista Oscar Moscariello, que además es vicepresidente de Boca, estipula la rezonificación de las dos manzanas del predio de Casa Amarilla.

Detrás de ese proyecto están Daniel “Tano” Angelici y Enrique “Coti” Nosiglia, el presidente de Boca y el histórico operador de la UCR porteña, respectivamente. Ambos tienen varias cosas en común: los dos tienen incidencia en los destinos de Boca y en la Legislatura porteña.

El objetivo del Tano, que logró el apoyo del radicalismo, es utilizar el predio de Casa Amarilla para construir allí un super estadio con capacidad para 80 mil personas.

Esta idea es resistida tanto por vecinos de La Boca como por hinchas del club que no quieren que la mítica Bombonera donde juega Boca quede en el olvido.

Pese a la resistencia, Angelici ordenó al puñado de legisladores del PRO que le responden que avanzaran como fuera en el proyecto, en tanto que el Coti pidió a los legisladores radicales que no pusieran trabas.

En este contexto, varios legisladores del PRO que no estaban al tanto de la maniobra debieron sentarse ayer en la Comisión de Planeamiento Urbano que le dio dictamen al proyecto.

Pero los legisladores del Tano se ausentaron y apagaron sus teléfonos para no ser interceptados por los hinchas, lo que despertó bronca por parte de sus propios compañeros de bloque que debieron quedarse a bancar la parada.

Desde el bloque del PRO aseguraron a LPO que las autoridades de Boca, con el apoyo de Nosiglia, quieren que el club se endeude por 400 millones de dólares con un inversor de Malasia para construir el nuevo estadio que contaría con 80 mil butacas, shopping y restaurantes.

Por otro lado, aseguraron que la idea es que los shows sean gerenciados por la empresa Fenix Group Entertainment, que tiene una excelente relación con el gobierno porteño.