Justicia

El acuerdo de impunidad de Cristina, detrás de la irrupción de Colombi en la Magistratura

El gobierno se quedaría con cuatro camaristas de Casación y la UCR con un lugar en la Corte.

Lasorpresiva llegada al Consejo de la Magistratura del diputado correntinoGustavo Valdes, adelantada por LPO, guardaría relación con la secretanegociación entre la UCR y el Gobierno por lugares claves en la justicia queotorguen ciertas garantías de impunidad al kirchnerismo para cuando llegue elmomento de dejar el poder.

Comoanticipó LPO, este pacto consiste en cubrir las cuatro vacantes de la Cámara deCasación Penal con juristas afines a Cristina y dejarle al partido centenariola vacante de la Corte Suprema, que en principio se pensó para la decana de laFacultad de Derecho de la UBA, Mónica Pinto.

Elprimer paso que dio el presidente del radicalismo Ernesto Sanz fue cambiar losrepresentantes de las minorías parlamentarias en el Consejo de la Magistratura,porque ni el diputado Oscar Aguad ni el senador Mario Cimadevilla respondían a“la orga” del partido y mantenían una posición irreductible a cualquiernegociación con el Gobierno que le habilite márgenes de impunidad.

Por elSenado el elegido fue entonces el chaqueño Ángel Rozas y cuando parecía que endiputados sería bendecido Mario Negri, a último momento el cordobés le dio pasoal correntino Valdes, ladero del gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, zigzagueantealiado de la Casa Rosada desde los años de Néstor Kirchner.

Todavíase recuerda la foto que se tomó con Néstor Kirchner a días de ganar. Y paragestionar obras públicas u aportes extras de Nación a su provincia, fue capazde exigirle al senador Eugenio “Nito” Artaza que votara con el Frente para laVictoria, pero nunca lo logró.

Tanto essu pragmatismo que se mantiene al margen de la presidencial y enviófuncionarios de su Gobierno a apoyar a todos los candidatos.

Elincombustible Colombi

“Colombipuede ser presionado por el Gobierno, pero también podrá presionar él, que esel juego que más le gusta”, explicó a LPO un senador que lo conoce de cerca.

Fuentesde la UCR no lo dudaron: “Valdes puede votar con el Gobierno la designación de loscamaristas sin costo para Colombi y el partido. Negri se hubiera quemado yquiere ser senador el año que viene”, explicaron a LPO.

Cristinaestá obsesionada en cubrir las cuatro vacantes de la Cámara de Casación Penal,donde mueren todas las causas por corrupción a funcionarios de todo el país.Controlar ese tribunal es garantizarse impunidad. Es incluso más importantepara ese objetivo que el control de la Corte Suprema.

Esto esasí porque el máximo tribunal ya sentó doctrina que sólo se abocará en loscasos penales a tratar temas de derecho, pero lo que hace a pruebas la últimainstancia debe ser Casación. Es por eso que Cristina no tiene inconvenientes encanjearle al radicalismo un lugar en la Corte Suprema por los cuatroscamaristas de Casación.

CuandoLPO desnudó esta negociación, Sanz y Ricardo Gils Lavedra la negaron, pero ellunes último el presidente de la UCR prefirió ser más cauto y dijo que si elelegido para la Corte Suprema es idóneo lo votarán. Que mejor para garantizaresa idoneidad que elegirlo él.

Losvotos

ElGobierno necesita los dos tercios del Consejo de la Magistratura para cubrirlas cuatro vacantes de la Cámara de Casación y con el voto de Valdes queda asólo uno de lograr esa mayoría calificada.

Cuentaseguro a los cuatro legisladores por las mayorías (los senadores Pablo Gonzálezy Ruperto Godoy y los diputados Eduardo Wado De Pedro y Héctor Recalde), elrepresentante del Ejecutivo (el secretario de Justicia, Julián Álvarez) y elacadémico JorgeDaniel Candis, elegido por el Consejo Interuniversiatario Nacional.

Losradicales se quedaron con el representante de los abogados del interior MiguelPiedecasas, aunque también tiene llegada a Sergio Massa. Macri debióconformarse con mantener la banca por los abogados porteños, que será AdrianaDonato, cercana al presidente del Colegio de Abogados de la Capital, Jorge Rizzo.

De lostres jueces las sospechas recaen sobre Luis Cabral, actual presidente del Colegio deMagistrados y líder de la lista Bordó, que llevó adelante el rechazo para lafrustrada reforma judicial.

Perotras aquella disputa, Cabral no tuvo empacho en negociar con el Gobierno lasautoridades del Consejo. “Fue él quien logró que el presidente sea AlejandroSánchez Freytes y el vice Ricardo Recondo. A cambio, le dio los votos alGobierno para que presida las dos comisiones más importantes, que son la deSelección de magistrados y de Acusación y Disciplina”, recordó a LPOCimadevilla, en su última semana como consejero.

Cabralpodría influir sobre los otros dos magistrados: Lónidas Moldes y GabrielaVázquez. Ambos se definen como independientes, pero se los menciona como másafines al oficialismo. Será cuestión de verlos votar.

Lapresidencia de la Consejo le permitió al Colegio de Magistrados administrar uncuantioso presupuesto, privilegio que Cabral no querrá perder, ahora que tienebanca propia. Claro que una vez más comprobará que no existen los almuerzosgratis.