Deuda

México tomó deuda con una inédita cláusula anti fondos buitres

Inspirada en el conflicto argentino, es la primera protección de este tipo en el mercado. La conexión Cleary.

México salió esta semana a tomar deuda en los mercados internacionales con una novedad que podría marcar tendencia entre los países en desarrollo: los contratos de bonos incluyen una cláusula “anti buitre” que impide que un tenedor con menos del 25 por ciento de los papeles de la deuda bloquee una eventual reestructuración.

La cláusula está claramente basada en el caso de los holdouts argentinos, en el que fondo Elliot, liderado por el inversionista Paul Singer y tenedor de menos del 1 por ciento de la deuda total, logró que la justicia norteamericana obligara a la Argentina a pagarle el total del valor de sus bonos.

En esta emisión, el ministerio de Finanzas mexicano incluyó una cláusula de acción colectiva que permite que una mayoría calificada de inversores acepte cambios en sus contratos de deuda que apliquen al total de los tenedores de deuda. Esto quiere decir que esa mayoría del 75% puede decidir por el resto de los acreedores si logran un acuerdo en una eventual reestructuración de deuda.

La idea de imponer la cláusula habría surgido del estudio legal Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, que asesora a México con sus emisiones de deuda, pero también representa a la Argentina en la batalla legal contra el fondo Elliot y los fondos buitres.

Este tipo de precuación al emitir los bonos argentinos que entraron en default en 2001 hubiese evitado que Paul Singer judicializara el conflicto, ya que las reestructuraciones de la deuda de 2005 y 2010 consiguieron un 93% de adhesión.

México consiguió incluir la cláusula por la alta confianza que despierte como deudor. Según explicó a Bloomberg Anna Gelpern, del Instituto para Economía Internacional Peterson, “ningún acreedor tuvo un problema con la nueva cláusula porque todos dicen que México no va a entrar en default: tiene una reputación excelente”.

El Estado mexicano paga una tasa del 4,5% por su deuda, mientras que el promedio en el mercado de países emergentes es de 5,3% y para Argentina no baja del 9%.

Tras la reforma en el sector energético que terminó con el monopolio de Pemex y abrió la inversión extranjera, el gobierno de Enrique Peña Nieto consiguió 9 mil millones de dólares desde comienzos de años y podría conseguir otros 6300 millones con esta emisión.