Insaurralde vuelve a Lomas y bendice a tres candidatos para la sucesión

Después de casarse con Jésica Cirio el sábado, Martín Insaurralde prepara sus valijas para volver en diciembre a la intendencia de Lomas de Zamora, desde donde buscará dar la pelea para manejar la provincia más potente del país.

Luego de meses de máxima exposición, con encuestas que todavía lo ubican en inmejorables condiciones para suceder a Daniel Scioli, ahora el viento de su campaña parece haberse planchado, por condimentos que van desde el temporal que tuvo a Lomas de Zamora como uno de los muncipios más castigados, hasta su alejamiento del FPV y sus coqueteos con el massismo. Tanto que ni el Gobernador ni Massa asistieron al casamiento.

Sin embargo, a Insaurralde el faltazo de los políticos no le preocupa. Desde hace tiempo decidió construir con "la gente" en los programas y revistas populares más consumidos y en ese rubro el casamiento fue un éxito, según la mirada que el diputado transmite a su equipo.

Lo que sí le dolió fue el faltazo de Sergio Massa, que hizo enfriar la relación. No se enojó en cambio con la ausencia de Marcelo Tinelli, ya que el conductor supo justificarse mejor que el líder del FR y además para muchos es el verdadero artífice de la reconversión del intedente del Conurbano en figura mediática y popular.

"Tinelli llamó con la voz tomada y hasta lo publicó en Twitter", lo justifican cerca de Insaurralde. 

Massa por su parte aseguró que se quedó en casa para cuidar a su mujer, Malena Galmarini, que estuvo con mucho trabajo ayudando a los inundados y le surgió un problema cervical. Por eso Malena se mostró hoy en público con un cuello ortopédico.

La mención a los inundados acaso no haya sido casual, teniendo en cuenta la tensión de las últimas semanas entre Massa y quien fuera su rival en las pasadas legislativas. No fueron pocos los que criticaron a Insaurralde por mantener su casamiento pese a que una parte de su distrito seguía lidiando con la inundación. Y hasta otros jefes comunales como Fernando Gray de Esteban Echeverría, dejaron en claro públicamente que o iban a poder asistir a su boda porque elegían quedarse trabajando por los afectados del temporal.

Una tensión similar se vivió con Daniel Scioli que hasta bien avanzada la noche se especuló que podía aparecer por la fiesta, según afirmaban algunos confidentes del gobernador: "Parece que Daniel está viniendo", prometían. Nunca ocurrió.

Como sea, en la Cámara de Diputados se comentaba hoy que Insaurralde directamente ya no vuelve al Congreso y luego del casamiento la escala sería Lomas, incluso sin tomar luna de miel. Sin embargo, sí estaría este miércoles en el Congreso, aunque en una sesión de poca trascendencia.

Desde el kirchnerismo, su salida dejó de ser un problema e incluso se espera por la inminente renuncia, ya que despeja dudas del voto en futuros proyectos que el oficialismo deberá combatir.

Es más, su reemplazante, el número 13 de la lista, el matancero Jorge Cigogna, diputado hasta el año pasado, es un oficialista convencido, trabajador y prolijo y con quien el Gobierno no tendrá problemas.

La sucesión

Como suele suceder es en el pago chico donde las tensiones escalan. Ya definido que competirá por la gobernación ahora la pelea fuerte en Lomas de Zamora es por sucederlo. Algo de eso pareció entender Insaurralde, que en un acto de la semana pasada intentó ordenar la discusión, con un dato nuevo que impactó a propios y extraños.

Fue la primera vez que Insaurralde habló expresamente de quienes podrían ser sus sucesores y en la lista que apareció un "tapado". Nada menos que su antiguo vocero y actual secretario de Cultura y Comunicación, Federico Otermin, una pieza clave en el diseño comunicacional y político que catapultó a Insaurralde.

Durante la inauguración del nuevo Destacamento de Bomberos de Cuartel IX, en Fiorito, Insaurralde afirmó que el apoyo a esa institución había sido una constante en sus años de Gobierno y se había convertido en una política de Estado que iban a continuar sus sucesores. Fue entonces que mencionó a Santiago “Beto” Carasatorre, actual intedente internio; a Guillermo Viñuales, su jefe de Gabinete y hombre clave de "la gestión" y al propio Otermin.

Otermin, es la figura en ascenso en el insaurraldismo. Joven y con un look canchero parecido al que ahora despliega el diputado. Llamó la atención que el diputado no incluyera a su hermana, Alejandra Insaurralde, pese a que hace poco hizo un circular una encuesta en que ella aparecía con 30 puntos, Viñuales con 4, y Carasatorre con 3.