Marcos Novaro

“Se acabaron las internaciones heroicas de Cristina”

En diálogo con LPO, el analista explica por qué la ausencia de la presidenta casi no genera impacto político.

No hubo movilizaciones de la militancia a la puerta del Otamendi, la clínica ubicada en pleno centro de la Capital en donde Cristina Kirchner estuvo internada toda la semana.

Tampoco hubo actos en Plaza de Mayo o en el Luna Park con la consigna “Fuerza Cristina”, pese a que el parte médico indicó que la mandataria deberá hacer 10 días de reposo una vez que salga de la internación, lo que en consecuencia la dejaría fuera de funciones durante un mes en total.

Ni siquiera los ministros y funcionarios le desearon una pronta recuperación, a excepción de Débora Giorgi, que dijo que la presidenta los “tiene cortitos” y envía "instrucciones y todo" desde el sanatorio.

Acaso en un signo notable de fin de ciclo, la plana mayor del kirchnerismo está enfrascada en ver cómo se acomoda para el año que viene, cuando se termine el gobierno de Cristina y olvida los deseos habituales de prona recuperación que más que una necesidad política marcan un mínimo de cortesía entre compañeros de trabajo.

Daniel Scioli se peleó con periodistas que lo acusaron de jugar al fútbol mientras se inundaba la provincia; Eduardo “Wado” de Pedro, una de las cabezas de La Cámpora, acusó al massismo de articular conflictos para fin de año y Martín Insaurralde se casó con la modelo Jésica Cirio. El vocero presidencial, Alfredo Soccimarro, no apareció en toda la semana.

Nadie se preocupó detenidamente por la salud de la presidenta como en sus internaciones anteriores. El único que estuvo en la puerta del Otamendi fue el móvil de TN.

En diálogo con LPO, el analista político Marcos Novaro explicó que este fenómeno se dio porque “se acabaron las internaciones heroicas de Cristina”.

Novaro argumentó que “es razonable que no se hable del tema”, puesto que “vinieron las de Néstor, todas las de Cristina y ya hay cansancio con las internaciones”. El analista agregó que en el kirchnerismo “no pusieron a nadie en la puerta” y que “no lo hicieron porque ya pasó, no hay más espacio para eso”.

“Hay líderes que son solamente imagen y están flotando”, advirtió Novaro y agregó que “la Presidenta desaparece y no cambia nada”.

“Cristina es el principal activo del gobierno, pero se ha devaluado mucho: Nadie cree lo que dice que va a pasar”, disparó el analista. Novaro explicó que “hay un gobierno en stand by”, que “lo mantienen medianamente activo entre Axel Kicillof y Sergio Berni, que son quienes tienen los fierros”, mientras el vicepresidente Amado Boudou se encuentra en el ostracismo.

Con respecto a la dirigencia kirchnerista que no se desvivió por bregar por la salud de la Presidenta y se sumió en sus propios asuntos, Novaro explicó que “están tratando de zafar de la situación, el tiempo los carcome” y concluyó que eso es síntoma de que “la botonera empieza a apagarse de a poco”.