Mendoza

El amigo de Paco Pérez y ministro de Salud, cada vez más cerca de PRO

En el partido de Macri lo quieren tentar para pelear la Gobernación. Es el ministro que mejor mide.

El amigo y ministro de Salud de Paco Pérez tiene un perfil muy PRO. Médico, de clase alta, empresario de la salud, pintón, acostumbrado a los lujos y extravagancias. Se trata de Matías Roby, reconocido deportólogo y muy cercano al gobernador mendocino desde hace años, antes de que la política los reuniera en el mismo equipo de trabajo

Esa larga amistad fue la clave para que, en medio de una crisis sanitaria, a principios de este año, Roby dejara sus negocios y su consultorio, para hacerse cargo de Ministerio de Salud. Al poco tiempo, desde las filas del PRO mendocino comenzaron a verlo con muy bueno ojos. Joven (44 años), empresario, de afuera de la política, fueron los atributos que los seguidores Mauricio Macri vieron en él. Incluso el mismo Roby admitió los contactos, pero descartó un pase… al menos por ahora.

Se rumorea en los pasillos de la Casa de Gobierno mendocina que el ministro tiene los días contado al frente de una cartera caliente. En diciembre pegaría el portazo y, tras el verano, anunciaría su pase a las filas del PRO. 

La versión no necesariamente vaya a concretarse y acaso responde a un juego de presiones cruzadas. Le sirve a Roby para marcarle la cancha al peronismo mendocino que lideran Carlos Ciurca y Juan Carlos Mazzón y no toleran ir detrás de un candidato que no pertenece al sistema y que encima hace gala de su autonomía y confiesa casi con orgullo que no es afiliado peronista.

Pero también le sirve a Macri para mostrarle a los radicales encolumnados detrás de la candidatura del intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, que tiene opciones sino le presentan un acuerdo digno.

El indomable

La notable disputa por el ministro tiene su lógica. Roby es el que más mide entre los funcionarios de Pérez, primero por su conocimiento previo (era una especie de médico mediático, incluso fue jefe del cuerpo médico del club Godoy Cruz, y tiene lazos con el selecto ambiente del rugby local), luego por su alto perfil al frente del ministerio, donde enfrentó a los gritos y con planillas de sueldo en la mano a los combativos sindicatos ATE Salud y AMPROS, de los profesionales médicos, cuando la paritaria quemaba y los paros eran una constante, a mediados de este año.

Además es ambicioso. Fuera de micrófono, cada vez que un periodista le consultaba en confianza si le gustaría ser gobernador, contestaba: “Voy a ser gobernador”. Aunque nunca aclaraba en representación de qué partido.

Su perfil nunca encajó en los cánones del peronismo ortodoxo de Ciurca. El poderoso segundo de Paco vetó a Roby hace dos meses cuando recordó que no estaba afiliado al partido. “Soy más peronista que muchos afiliados”, levantó la apuesta Roby, aunque inmediatamente le bajó el tono a la discusión y afirmó que el 17 de octubre, fecha prevista para el congreso peronista local, se afiliaría.

Esto no ocurrió porque el encuentro se retrasó un mes, hasta el 17 de noviembre, cuando, supuestamente, Roby además de participar y cantar la marcha, pondría su firma en una ficha de afiliación.

“No soy candidato a gobernador, nunca dije que lo era ni que lo seré”, contestó la semana pasada en una entrevista por radio. El mismo día, relativizó su promesa de afiliarse al PJ. “No sé lo que haré”, dijo.

Este panorama hace que el peronismo ortodoxo vea a Roby como un bicho raro y poco confiable, más interesado en sus ambiciones personales y su vínculo directo con Paco Pérez. 

Si bien en el gabinete de Pérez también se postulan el ministro de Agricultura, Marcelo Costa y el ministro de Transporte, Diego Martínez Palau; no es un secreto que el preferido del gobernador es su ministro de Salud.

Por eso, mientras sus vaivenes encolerizan a muchos peronistas, desde el PRO siempre lo vieron como un candidato casi ideal y le acercaron una oferta. Fue a mediados de año, en plena batalla con los gremios. Le ofrecieron nada menos que la candidatura a gobernador, recursos casi ilimitados y mucha publicidad. En este aspecto, será clave el apoyo que ya le ha prometido el dueño de Publicidad Sarmiento (y también del portal Mdz), Orlando Terranova, un macrista convencido que inclusive hizo competir a su hijo, el corredor de rally Orly Terranova, por una banca en el Concejo Deliberante de la Capital. No le fue bien, quedó cuarto y sin banca.