Larroque se mostró con Randazzo en otra señal de interna en La Cámpora
Esta noche se volvió a percibir una cierta desinteligencia en el seno de La Cámpora, con la aparición en un acto junto a Florencio Randazzo, de Andrés "El Cuervo" Larroque y Mariano Recalde y la notoria ausencia de Wado de Pedro, que últimamente suele acompañar a todos lados a Daniel Scioli.
LPO ya había anticipado que este movimiento interesado de Wado de Pedro y Julián Alvarez, que busca el apoyo de Scioli para ganar en Lanús, generaba tensión al interior de La Cámpora, sobre todo con Larroque que en una famosa reunión con diez dirigentes importantes de la organización, afirmó: "Si Scioli es nuestro candidato a Presidente, yo me prendo fuego en la Plaza de Mayo".
En lo que acaso sea el flamante camporista "puro" frente al "pejotista" de Wado y Julián Alvarez, el Cuervo Larroque ofició hoy de anfitrión de Randazzo en un encuentro organizado por el semi extinguido sello Unidos y Organizados, para que hable de su gestión en transporte.
Lo acompañaban Mariano Recalde, de conocida mala relación con Ranndazzo que ya dejó de alarmarse por su pésima gestión e Aerolíneas Argentinas que pierde un piso de dos millones de dólares por día. Delicias de políticos en campaña, hoy cruzaron elogios.
Para darle "amplitud" al cónclave, Larroque sumó al diputado ultrakirchnerista Edgardo Depetri.
Randazzo, atento al público que lo escuchaba, en su discurso profundizó el tono épico: "No se puede especular ni ser conservador si se quiere favorecer a las mayorías populares. Nuestro principio rector es alcanzar la justicia social, la independencia económica y la soberanía política".
Recalde, sin temor al ridículo y ante la falta de elogios ajenos, no dudó en aprovechar el micrófono para ensalzarse. "Cuando llegamos a Aerolíneas nos encontramos con una flota antigua, reducida e ineficiente, una gran pérdida económica por un patrimonio negativo. Una deuda creciente y una estructura inadecuada que generaba irregularidades en la operación", recordó, para luego enarbolar la bandera que ideó para justificar el histórico déficit de su gestión: "Mejor que ajustar es crecer".