Apelación por la Rodrigo Bueno

El Ministerio Público de la Defensa, encabezado por Horacio Corti, presentó la apelación contra un fallo que detiene la urbanización del barrio “Rodrigo Bueno”. Podría terminar en la Corte Suprema.

El Defensor General de la Ciudad, Dr. Horacio Corti encabezó una conferencia de prensa en el barrio “Rodrigo Bueno”, en la Costanera Sur, junto con el Defensor ante la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario (CAyT), Dr. Fernando Lodeiro Martinez y los delegados vecinales del barrio.

“Llama la atención que los jueces no se acerquen al barrio a conocerlo. Rodrigo Bueno no surgió de la noche a la mañana. Aquí viven vecinos con derecho a la ciudad que tienen derecho a ser escuchados”, dijo el Defensor General.

Luego de que la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo CAyT revocara (en fallo dividido) el proceso de urbanización ordenado por la justicia en primera instancia, el Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad ha presentado la apelación ante el Tribunal Superior de Justicia, en representación de los delegados vecinales del barrio. En conferencia de prensa se hizo público el recurso de apelación presentado por los Defensores Públicos para que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad revea la cuestión (se adjunta al presente comunicado).

Con la presencia de los delegados Marino Sosa, Luis Espinoza y Diego González, del cura párroco del barrio y más de 50 vecinos, el Defensor General sostuvo que el fallo de la sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario que anula el proceso de urbanización es “un fallo insólito, motivado en el desconocimiento de los jueces de la historia y la realidad del barrio y su gente.” Horacio Corti destacó que “la jueza que se hizo presente y conoció personalmente el lugar ha fallado por la continuidad del proceso de urbanización de este barrio. No es sorprendente que los jueces que no han salido de sus despachos, al no conocer la realidad, hayan fallado en contra.”

El barrio “Rodrigo Bueno tiene cerca de 30 años de existencia ya que las primeros vecinos se asentaron entre los años 1984 y 1986. Hoy lo habitan unas 2.500 personas, ha celebrado convenios con diversas instituciones, entre ellas la Universidad Católica Argentina. En el barrio se desarrollan numerosas actividades deportivas, culturales, educativas y religiosas. En sus orígenes el Estado localizó allí habitantes a los que proveyó agua potable y otros servicios, actos administrativos que han implicado el reconocimiento de su derecho a habitar el lugar, como tiene dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

“La sentencia de la Cámara, que nosotros criticamos, es artificiosa y formal. Los vecinos tienen el derecho de su lado: derecho a la urbanización, al agua potable, a la apertura de calles limpias y seguras. Esperemos que sea el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad quien haga lugar a nuestro pedido, sino iremos, junto con los vecinos, a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ya que es un caso inequívoco de derecho a favor de los vecinos” dijo Corti.

Al cerrar la reunión, en una significativa intervención, el cura párroco de Rodrigo Bueno sostuvo que “el barrio está vivo y no se puede desalojar. La Iglesia, oficialmente, apoyará lo que ellos decidan y los acompañará. La Iglesia quiere pensar en la integración urbana, no sólo en la urbanización. Este barrio forma parte de la Ciudad de Buenos Aires”.