Mendoza

Ciurca enfrenta una rebelión de intendentes que cuestionan su liderazgo en el PJ mendocino

El vice de Paco Pérez apuesta todo a Scioli, mientras algunos intendentes coquetean con Massa.

Al menos 4 intendentes peronistas han dado señales de hartazgo con la forma de conducir el partido del vicegobernador de Mendoza, Carlos Ciurca, otrora hombre fuerte del peronismo provincial y hoy más ligado armar a favor de Daniel Scioli que en resguardar el poder de los intendentes y del partido en la provincia.

Esa la es visión de los jefes comunales, según explicaron desde el entorno de los caciques de Luján de Cuyo, Carlos López Puelles; Guaymallén, Luis Lobos; Tunuyán, Martín Aveiro, y Las Heras Rubén Miranda.

“El Carlos están pensando en ser ministro de Scioli, por eso poco y nada le interesa lo que pase en Mendoza. Además, no puede ir por la Gobernación, no le interesa el Congreso tampoco, así que lo único que le interesa es que Scioli gane para ser parte de su gobierno”, resumieron desde los municipios que cada día se muestran más alejados del vice mendocino.

Luego de las elecciones del 2013 y la desastroza performance del peronismo, con el liderazgo de Ciurca, los intendentes se fueron dispersando, craneando estrategias particulares para enfrentar el huracán radical que, analizan, se viene el año que viene en la provincia. Hasta ese momento, el vice había lideraba la llamada Corriente Peronista, con numerosos legisladores, jefes comunales, ministros y funcionarios de segunda línea. No obstante, los problemas internos con Paco Pérez más el resultado del 2013, desalentó a los caciques a seguir tras el vice.

El primero en mostrar rebeldía fue el lujanino Carlos López Puelles, en enero pasado, cuando se lo vio con Sergio Massa en las playas de la costa atlántica. Luego fue el turno de Luis Lobos, que reemplazó al actual diputado nacional Alejandro Abraham en la intendencia de Guyamallén. Lobos sacó los pies del plato ciurquista a poco de asumir, en diciembre del 2013, y se acercó mucho a Paco Pérez. Mientras, Rubén Miranda, el intendente del pago chico de Ciurca (Las Heras) se enojó con el vice porque no cumplió con su palabra de operar para que fuera él el candidato a gobernador en el 2015. Por último, Martín Aveiro, de Tunuyán, azul de origen pero de buen diálogo con Ciurca; ahora el joven jefe comunal se muestra con economistas del massismo, como ocurrió esta semana cuando fue parte de una actividad en la que la figura destacada fue el hijo de Roberto Lavagna, Marco.

No obstante, la fractura intenta ser disimulada. Este fin de semana, Ciurca se dio una vuelta por un mítin de Miranda, donde los equipos técnicos del intendente de Las Heras, analizaron propuestas de gobierno. Pero la visita fue más de compromiso que se apoyo concreto, analizaron algunos de los presentes,

El dato que terminó de confirmar que Ciurca está más pensando en Buenos Aires que en Mendoza, se produjo el jueves pasado, cuando en un acto político de primer orden, decidió no estar e irse a San Luis, a participar de una actividad de Daniel Scioli. En el espacio cultural Julio Le Parc, Paco Pérez organizó una muestra de fuerza oficialista con la presencia de Florencio Randazzo, Diego Bossio, José Luis Gioja y Wado de Pedro, con la excusa de una actividad de Gestar. Ahí sí estuvieron, casi, todos los intendentes.

Quizás Ciurca preveía que no serían los discursos odas de apoyo a su preferido, Scioli, y por eso se fue. Justamente el que maltrató al bonaerense y fue aplaudido por la cocurrencia, fue el ministro Randazzo, quien afirmó que “las corporacione tienen candidatos propios como Macri, Massa y Scioli”, todo ante la mirada de Pérez.

Con todo, el poder interno de Ciurca se ha ido desdibujando por la deblacle peronista del 2013, la presencia interna de Pérez (que se ha metido en el juego con candidato propio, el ministro de Salud Matías Roby) y su apuesta por ser parte de un eventual Ejecutivo nacional presidido por Scioli.